En Honduras se engendra una revolución, según lo demuestran las masivas protestas de apoyo al depuesto presidente de ese país, Manuel Zelaya, aseguró hoy el máximo líder cubano Fidel Castro.

"Hemos visto surgir una nueva conciencia en el pueblo hondureño. Toda una legión de luchadores sociales se ha curtido en esa batalla", indicó el ex presidente cubano.

En un artículo que publica hoy el sitio "Cubadebate", Fidel Castro señala que "la heroica lucha del pueblo hondureño, después de casi 90 días de incesante batallar, ha puesto en crisis al gobierno fascista y pro yanqui que reprime a hombres y mujeres desarmados".

"De los combativos movimientos sociales están destacándose nuevos y admirables cuadros (líderes), capaces de conducir a ese pueblo por los difíciles caminos que les espera a los pueblos de Nuestra América", indicó.

El ex mandatario cubano dijo que mientras en la ONU se discuten temas cruciales como el cambio climático, la crisis económica internacional y la propia situación hondureña, los golpistas amenazan con violar la inmunidad de la embajada de Brasil, donde se encuentra el presidente Manuel Zelaya.

El depuesto mandatario constitucional de Honduras, su familia y un grupo de sus seguidores fueron obligados a protegerse en ese recinto diplomático.

"Está probado que el gobierno de Brasil no tuvo absolutamente nada que ver con la situación que allí se ha creado. Es por tanto inadmisible, más aún inconcebible, que la embajada brasileña sea asaltada por el gobierno fascista", agregó.

En caso de que esto suceda sería el "suicidio" del propio gobierno de facto, y "se arrastraría al país a una intervención directa de fuerzas extranjeras, como ocurrió en Haití, lo que significaría la intervención de tropas yanquis bajo la bandera de Naciones Unidas", indicó Fidel Castro.

En sus reflexiones, el líder de la revolución cubana consideró que una intervención extranjera en Honduras puede desatar un conflicto en Centroamérica y crear un caos político en toda América Latina.

Sobre la reunión en la ONU, Fidel Castro señaló que ésta puede ser histórica, según sus aciertos o errores, en alusión a las decisiones que se tomen con respecto al tema hondureño. De igual forma defendió la decisión del presidente Manuel Zelaya de regresar a Tegucigalpa, al puntualizar que tiene derecho a que se le restablezca en el gobierno y presidir las elecciones.

El ex mandatario también retomó su denuncia contra los "personajes inescrupulosos de la extrema derecha" que propiciaron el golpe de Estado en Honduras.

Afirmó que estos personajes eran "funcionarios de confianza de (el ex presidente estadounidense) George W. Bush y habían sido promovidos por él", al mencionar a los embajadores de Estados Unidos en Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua. Fin