Los dos principales candidatos a las elecciones generales del próximo 27 de septiembre en Portugal, el primer minstro portugués José Sócrates y Manuela Ferreira Leite, se vieron las caras hoy en un debate televisivo en la cadena privada portuguesa SIC.

El candidato socialista, José Sócrates, actual jefe del gobierno portugués, y la principal líder de la oposición, la socialdemócrata Manuela Ferreira Leite, discutieron sobre educación, sanidad y seguridad social, los temas que más preocupan a los portugueses.

El tema de la crisis económica dominó el debate, en el cual Sócrates empleó un discurso más agresivo y Manuela Ferreira Leite respondió a la defensiva.

Ambos dirigentes políticos se enfrentan en las elecciones generales con apenas una diferencia de un punto porcentual, según el sondeo divulgado este sábado, con una ligera ventaja de los socialistas, actualmente en el poder con mayoría absoluta.

Lejos de repetir el mismo resultado, la moderadora del debate preguntó, tanto a Sócrates como a su rival conservadora, la posibilidad de una gran coalición para gobernar Portugal.

Ambos políticos rechazaron la idea.

La socialdemócrata dijo que prefiere gobernar en minoría que en alianza con los socialistas, mientras que Sócrates afirmó que es mejor esperar a los resultados que hablar con hipótesis.

Durante el debate el primer ministro socialista aprovechó para enumerar algunas de las políticas que ha llevado a cabo a lo largo de sus cuatro años de legislatura, al tiempo que se empeñó en cuestionar a su rival sobre algunas de las medidas que ha incluido en su programa electoral.

Entre ellas, le preguntó sobre la construcción del tren de Alta Velocidad entre la capital portuguesa, Lisboa, y la capital española, Madrid.

La candidata conservadora dijo que en caso de ganar las elecciones suspenderá la construcción del AVE, debido a que representa un endeudamiento insostenible para el país.

El socialista Sócrates quiso recordarle que ella era ministra de Finanzas del gobierno de José Manuel Durao Barroso (2001-2004), durante el cual se firmó con España, en la cumbre ibérica de Figueira da Foz, el 8 de noviembre de 2003, la construcción de cuatro líneas de alta velocidad.

Ferreira Leite respondió que la situación entonces era diferente a la actual y fue muy dura con sus vecinos españoles cuando dijo que "no defiende sus intereses, sino los intereses de Portugal, que no es una provincia de España".

En ese sentido, dijo a José Sócrates que "pida a sus camaradas de frontera que dejen de manifestarse en su contra y presionarla por causa del AVE".

Ferreira Leite agregó que "no le gustan los españoles metidos en la política portuguesa"y que "España solo quiere que el AVE atraviese la frontera para conseguir más fondos comunitarios".

Además del AVE, el socialista y la socialdemócrata mostraron sus diferencia en materia de salud, educación e impuestos.

José Sócrates enfatizó en los esfuerzos por mejorar el sistema nacional de salud, mientras que la líder de la oposición admitió que le agrada un sistema mixto en el que el privado supla las carencias del público.

En materia de impuestos, Sócrates recordó que su gobierno consiguió reducir el déficit público de 6,9 por ciento a menos de 3 por ciento y dijo que de no haber sido por la crisis hubieran reducido el IVA un punto porcentual más (ahora se sitúa en 20 por ciento).

Ferreira Leite aseguró que no tiene intenciones de aumentar los impuestos y dijo que al frente del gobierno hará todo lo posible por reducirlos.

"El país está más pobre y me preocupa que si no se cambia de política continúe así", agregó.

El primer ministro portugués señaló por último que en 2007 la economía creció más que durante los tres años en los que su rival estuvo en el poder, al responder a los desafíos de la crisis con ayuda a las familias, a las empresas y con apoyo la inversión pública. Fin