Ante la contingencia, el ministro venezolano de Interior y Justicia, Tarek El Aissami, ordenó el despliegue en las calles de los cuerpos policiales municipales y nacionales, así como a la policía militar (Guardia Nacional).
El tirular de Interior y Justicia reportó también tres inundaciones en las principales vías de Caracas y el derrumbe de algunos árboles por una torrencial lluvia con granizo que se presentó durante la actividad sísmica.
Los servicios de los subterráneos Metro de Caracas y el Metro de Los Teques y el ferrocarril Ezequiel Zamora paralizaron durante unos minutos su funcionamiento, mientras que las autoridades constataron la operación normal de los medios de transporte público.
El sismo de este sábado recuerda al ocurrido el 29 de julio de 1967 en Caracas, el cual dejó un saldo de 236 muertos, unos 2.000 heridos y pérdidas materiales superiores a 10 millones de dólares.
Esta es la cuarta actividad sísmica que afecta a la región central venezolana en 2009, luego de los sismos de 4,3 grados Richter (5 de abril), 4 grados Richter (19 mayo) y 4,6 grados Richter (el 21 de julio).
Venezuela se ubica en dos placas tectónicas principales, la del Mar Caribe y la de América del Sur.