El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reafirmó hoy que su gobierno no reconocerá las elecciones en Honduras previstas para noviembre, en caso de que el depuesto presidente Manuel Zelaya no vuelva al poder.
Durante un almuerzo ofrecido en el Palacio de Itamaraty, sede de la cancillería brasileña, al presidente de El Salvador, Mauricio Funes, Da Silva indicó que América Latina no acepta golpes contra la democracia.
"El golpe de Estado en Honduras es un retroceso inaceptable. Debemos repudiarlo incondicionalmemente y exigir el retorno del presidente Manuel Zelaya a las funciones constitucionales para las cuales el pueblo hondureño lo eligió", dijo Da Silva.
"No reconoceremos conducidas por la fuerza del atraso y del autoritarismo. Los golpistas precisan entender que la voluntad popular es soberana en nuestro continente", añadió.
El líder presidente brasileño elogió las recientes medidas tomadas por Estados Unidos contra el gobierno golpista de Honduras, y dijo que los países latinoamericanos sufrieron para vivir en paz.
"América Latina aprendió, a duras penas, que sólo alcanzaremos la paz y el progreso por medio del diálogo, tolerancia y mucho respeto por nuestras diferencias. No podemos renunciar a esas conquistas", agregó.
Brasil condenó el golpe de Estado en Honduras, no reconociendo al nuevo gobierno interino de Roberto Micheletti y advirtió que no aceptará a ningún otro que no sea el encabezado por el presidente depuesto.
Zelaya fue recibido el 12 de agosto por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en Brasilia, cuando reclamaron una posición más firme de Estados Unidos para aislar al gobierno golpista. Fin