rg.dom4j.tree.DefaultCDATA@6060db [CDATA: "ENTREVISTA: Destaca economista brasileño papel del Estado ante crisis global
BRASILIA, 5 sep (Xinhua) -– La crisis financiera internacional, que cumple este mes un año desde el inicio de su fase más aguda, mostró la importancia de la regulación y el rol del Estado en la economía, afirmó el director de Macroeconomía del Instituto de Pesquisa Económica Aplicada (IPEA) de Brasil, Joao Sicsú.
En entrevista con Xinhua, Sicsú dijo que la perspectiva de una salida más rápida de lo previsto de la crisis se debe a que los gobiernos tuvieron una reacción rápida, lo cual evitó una crisis más profunda, a diferencia de la lenta actuación que se mostró en la "Gran Depresión" de 1929.
Tampoco se tuvo la discusión que se desarrolló en aquel momento sobre si el mercado resolvería la crisis por sus propios caminos o si era necesaria la intervención pública, responsable y direccionada.
“Hubo ahora un consenso mundial de que el Estado debe socorrer a la economía y al mercado. Y eso fue muy importante porque aumentó la velocidad de reacción de los gobiernos, que tomaron decisiones para buscar rescatar a las economías, con medidas fiscales adecuadas y políticas monetarias expansionistas”, explicó.
Desde el punto de vista general, la reacción fue aceptable por parte de los gobiernos, consideró el especialista.
“Eso se demuestra en el hecho de que Estados Unidos ya está dando las primeras señales de reacción. La crisis no será una crisis de una década, como muchos previeron, sino una crisis de pocos años para la economía norteamericana”, indicó.
En el caso de la economía brasileña, la crisis fue apenas de seis meses, de octubre de 2008 a marzo de 2009, agregó.
La rápida salida a la crisis se logró por la reacción del gobierno, que implantó diversas estrategias, lo cual demostró que la macroeconomía debe fortalecerse en términos de política fiscal, monetaria y cambiaria, explicó el economista.
"Aprendimos que cuando el sector privado reduce sus gastos o forma expectativas negativas sobre el futuro, es hora de que el gobierno participe de una forma más activa de la economía, ampliando sus gastos”, señaló Sicsú.
En cuanto a política monetaria, Brasil aprendió que "debe tener tasas de interés bajas, puesto que las tasas de interés elevadas mantienen la economía atractiva para capitales internacionales, lo que valoriza mucho nuestra tasa de cambio", agregó.
De enero a julio pasado la tasa de interés de referencia en Brasil bajó de 13,25 a 8,75 por ciento.
En momentos de dificultades económico-financieras, esos capitales puedan salir de la misma forma que entraron, aunque en una velocidad mucho mayor a la que entraron, lo cual provoca desvalorizaciones abruptas de la tasa de cambio, apuntó.
“Entonces aprendimos que tenemos que reducir la atractividad financiera especulativa del país en el mundo”, enfatizó.
En términos de política cambiaria, la lección que dejó la crisis es la necesidad de formar reservas, reducir deuda externa y la parte de deuda interna sujeta a la tasa de cambio, según el economista.
“Debemos ser mucho más sólidos para que podamos tener un cambio más estable y competitivo, una tasa de interés que sea compatible con nuestras necesidades de crecimiento y fortalecimiento de nuestra balanza de pagos, y tener una política fiscal activa como política contracíclica", afirmó el especialista.
Estos factores, añadió, permiten mantener estable el crecimiento y reducir la tasa de desempleo.
Desde el punto de vista global, Sicsú recordó que Estados Unidos representa 25 por ciento de la economía mundial, por lo que su recuperación favorece al comercio internacional y la recuperación mundial.
De igual forma estimó que Europa experimentará en breve una recuperación, en la medida en que los datos de la economía francesa y alemana del último trimestre ya fueron mejores que lo esperado.
“Asia supo enfrentar muy bien esta crisis, particularmente China e India, cuyas políticas durante el período de normalidad eran políticas que también podían ser defensivas en momentos de crisis. Esos países contribuyeron para tener un escenario internacional menos desfavorable”, resaltó.
Para Sicsú, los países del este de Europa representan un punto frágil de la economía internacional, ante el riesgo de abandonar las recetas tradicionales de regulación y presencia del Estado en la economía y avanzar demasiado en la desregulación y la valorización excesiva de las fuerzas del mercado.
“Creo que las fuerzas del mercado deben ser valorizadas, pero deben ser equilibradas con las fuerzas del sector público que representa los intereses de la sociedad”, subrayó el economista. Fin