El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció hoy la aprobación de una donación de 25 millones de dólares a Haití para apoyar gastos públicos prioritarios y reformas fiscales.
Según un comunicado divulgado en la red informativa del banco, la donación, que será desembolsada en un único tramo, respaldará las reformas que lleva adelante el gobierno haitiano para incrementar los ingresos tributarios y aduaneros, mejorar la eficiencia del gasto público y fortalecer la gestión de la deuda pública.
El apoyo del BID también contribuirá a los esfuerzos de Haití por acrecentar la capacidad del Ministerio de Obras Públicas para planificar, desarrollar y mantener la red vial y para mejorar la eficiencia de la empresa estatal de electricidad.
Los objetivos de estas reformas son compartidos por otras instituciones internacionales y países cooperantes.
En conexión con esta nueva operación, el Banco Caribeño de Desarrollo recientemente aprobó una donación de 10 millones de dólares, para brindarle a Haití apoyo presupuestario adicional.
El BID, la principal fuente multilateral de donaciones para Haití, podría complementar esta operación el año próximo con una donación de 30 millones de dólares.
Recientemente, el BID aprobó otra donación por 20,5 millones para un programa de reconstrucción y reparación de escuelas dañadas por huracanes.
Además, el BID participa en una iniciativa multilateral de alivio de deuda, que le permite a Haití disponer de unos 50 millones adicionales para inversiones en programas de reducción de pobreza en esa isla caribeña.
El BID informó también sobre la aprobación de un préstamo de 70 millones de dólares para un programa destinado a mejorar la nutrición y dar mayor acceso a la educación y a la atención de salud a familias pobres de República Dominicana.
Se trata de la primera etapa de un programa multifase de 300 millones de dólares.
El financiamiento del BID apoyará la transición del programa dominicano de transferencias monetarias condicionadas, Solidaridad, a un sistema nuevo que pondrá mayor énfasis en incrementar la acumulación de capital humano de sus beneficiarios.
El programa Solidaridad, creado en 2005 con apoyo del BID, entrega subsidios a familias pobres a condición de que mejoren sus inversiones en educación, salud y nutrición.
Las familias elegibles reciben entre 20 y 40 dólares mensuales si sus hijos asisten a cursos de capacitación en nutrición, tienen sus vacunas al día y asisten a la escuela.
Solidaridad cubre a unas 460.000 familias, un 74 por ciento de la población en condiciones de pobreza. Fin