El gobierno ha propuesto la creación del cargo de jefe de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Chile, como parte de la reestructuración del Ministerio de Defensa.

La iniciativa será votada por el Senado el 1 de septiembre próximo tras haber sido aprobada por los diputados y la comisión militar senatorial y contar con el consenso de los jefes del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.

Por tal motivo se considera que el proyecto será ratificado, lo cual representará una reforma histórica en las estructuras militares chilenas.

La propuesta señala que el nuevo cargo asesorará al ministro de Defensa y ejercerá el mando militar en una crisis o guerra externa en el Consejo de Seguridad Nacional.

El nuevo puesto será ocupado por uno de los tres comandantes en jefe en ejercicio en el Ejército, Armada y Fuerza Aérea. Su duración será de dos años, pudiendo ser reelegido por otros dos, con lo que la carrera de quien sea escogido podría alargarse hasta por cuatro años, más que en la actualidad.

Una vez elegido, deberá dejar su puesto en la respectiva rama, pues ambos cargos son incompatibles. Y será quien ejerza el mando militar, especialmente en momentos de crisis o guerra.

El nuevo cargo quedará al mando del Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional, que reemplazará al actual Estado Mayor.

Una de las principales modificaciones, presentadas por el gobierno en 2005, se refiere a las atribuciones de esta posición, que en un comienzo era principalmente de coordinación y podría ejercerlo cualquier general de división (en el caso del Ejército), vicealmirante (Armada) o general de aviación (FACh) activos.

Según el ministro del ramo, Francisco Vidal, en un comienzo, el proyecto no contemplaba cambios a la Constitución del país, pero varios senadores plantearon que, de aprobarse esta nueva figura, "nos podrían objetar en el Tribunal Constitucional. Por eso incluimos reformas constitucionales como una forma de asegurarnos de que no haya objeciones".

Vidal confirmó que el proyecto ha sido acordado con todos los jefes de las fuerzas armadas, aclarando que "al jefe del Estado Mayor Conjunto se le deberá respeto, pero los comandantes en jefe no están obligados a obedecerle".

Explicó que el jefe del Estado Mayor Conjunto "sí será respetado y obedecido por los integrantes del Estado Mayor Conjunto. Y en caso de crisis, el presidente, a través del ministro de Defensa, le otorga poderes de mando sobre las fuerzas que participan en la crisis".

A juicio de analistas locales, el hecho de que la nueva figura sólo tendrá poder de mando en momentos de crisis, las cuales son situaciones excepcionales, dio motivo para dudas en el parlamento, donde se ha cuestionado la necesidad de legislar sobre la excepción y no sobre la normalidad.

Pero el ministro señaló que "mientras no estemos en crisis, el jefe del Estado Mayor Conjunto deberá coordinar, pero no está estipulado el mando, y por eso será un comandante en jefe de alguna rama, porque tiene conocimientos de las otras".

Al comentar el escaso debate público sobre esta reforma, Vidal afirmó que las consultas necesarias se dieron en todas las instancias, tanto de gobierno, parlamento y fuerzas armadas, y que otras reformas en esta materia no se han proyectado en los siete meses que quedan del gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, cuyo mandato concluye en marzo del próximo año.

La modernización de las fuerzas armadas, la primera en más de medio siglo, incluye además reemplazar las subsecretarías de Marina, Aviación y de Guerra por las de Defensa y de Fuerzas Armadas.

Esta última abarcará las tres ramas en conjunto y ambas contarán con personal civil y militar. Fin