Por su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama, prometió que su gobierno entregará antes de terminar el año un proyecto de reforma del sistema de inmigración de su país, que consideró "está roto".
Obama reconoció que impulsar el proyecto de una nueva ley migratoria podría acarrearle consecuencias políticas a largo plazo; sin embargo, apuntó que piensa sacar adelante la reforma para evitar la inmigración ilegal.
A pregunta de un periodista sobre Honduras, Obama afirmó hoy que la crisis del país centroamericano fue discutida durante la V Cumbre de Líderes de América del Norte, y acordaron que ellos apoyan a presidentes electos democráticamente.
El mandatario agregó que en ese sentido apoyan los esfuerzos que realiza la Organización de Estados Americanos (OEA) para restaurar por los medios pacíficos al depuesto presidente Manuel Zelaya y se devuelva la tranquilidad al país centroamericano.
El primer ministro de Canadá, Stephen Harper, dijo, por su parte, que tendrá mucho gusto en recibir a los mandatarios de Estados Unidos y de México en Canadá, en 2010, en la próxima Cumbre de Líderes de América del Norte.
En su intervención durante la clasura de los trabajos de la V Cumbre de Líderes, el jefe de gobierno canadiense se refirió a la buena vecindad que existe entre los tres países.
"México y Estados Unidos son buenos vecinos y buenos amigos de Canadá. Como países soberanos en este mundo moderno somos independientes y al mismo tiempo complementarios", dijo.
Los líderes de América del Norte también se refirieron al cambio climático, y destacaron la "urgencia y la necesidad" de actuar de forma enérgica.
Los mandatarios dijeron que comparten el compromiso con una América del Norte con un bajo nivel de emisiones de carbono.
Asimismo, respaldaron el objetivo global de reducción de las emisiones en un 50 por ciento para 2050, comparado con los niveles de 1990.
Obama también sostuvo que la polémica cláusula "Buy American" que incluyó en su plan de estímulo económico, no supone una amenaza para el intercambio comercial de su país con México y Canadá.
Sobre la visa que Canadá impuso a los ciudadanos mexicanos, el presidente Calderón dijo que la medida "entorpece" la relación bilateral.