Los mandatarios de los países miembros de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) aseveraron hoy no reconocer ningún resultado de las eventuales elecciones en Honduras mientras el gobierno de facto ocupa el poder ejecutivo.
Los participantes líderes de la III Cumbre de jefes de Estado y de gobierno de la Unasur reiteraron en Quito su demanda por la restitución inmediata del depuesto presidente Manuel Zelaya en la presidencia.
La presidenta chilena Michelle Bachelet, al pasar la presidencia pro témpore del organismo al anfitrión mandatario ecuatoriano Rafael Correa, destacó dicha postura conjunta de los 12 países que forman la Unasur en contra de los golpes de Estado.
Correa, en calidad del nuevo líder de la Unasur, abogó por el "regreso inmediato e incondicional" de Zelaya en su cargo como presidente legítimo de Honduras.
El presidente ecuatoriano quien inicia este mismo lunes el segundo mandato en Quito dejó por sentado que la Unasur no reconocerá a ningún Gobierno de facto, en alusión a la crisis política que hoy se vive en Honduras tras el golpe de estado que derrocó al presidente Manuel Zelaya.
El pasado 28 de junio Zelaya fue expulsado del país a la fuerza y luego destituido por el Congreso hondureño. El ex jefe parlamentario Roberto Micheletti fue nombrado presidente interino que ha ocupado el cargo hasta hoy día. Fin