Indígenas misquitos asentados en Honduras, cerca de la frontera con Nicaragua, han abandonado sus comunidades para buscar seguridad en territorio nicaragüense, por la represión que ejercen en la zona soldados del Ejército golpista hondureño.

Treminio Wichovecan, presidente del Movimiento Indígena de Honduras por la Unificación de los Pueblos Misquitos, informó hoy en Managua que el gobierno de facto de Roberto Micheletti ha desatado una campaña represiva contra las comunidades indígenas hondureñas que habitan al norte del nicaragüense río Coco, que marca la frontera.

Aseguró que la campaña represiva impide la realización del encuentro anual de las comunidades indígenas, previsto para el próximo 9 de agosto en aquel borde fronterizo, del lado hondureño.

Dijo Wichovecan a una televisora local que la represión generada por el golpe de Estado del pasado 28 de junio en contra del presidente legítimo de Honduras, Manuel Zelaya, provocó que muchas familias misquitas abandonen sus comunidades y crucen hacia el territorio nicaragüense en busca de seguridad para sus miembros.

Explicó que, tras el golpe de Estado, el pueblo indígena se ha sentido golpeado, herido y perseguido por la acción de los militares y los políticos golpistas, por lo que han participado activamente en las manifestaciones de protesta contra el gobierno de facto.

"Estamos sumamente preocupados; tienen una lista de líderes que participaron en la manifestación", señaló el dirigente indígena.

Subrayó que las comunidades nativas respaldan el retorno del depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, porque fue electo por el pueblo y ellos votaron por él.

Recalcó que el pueblo misquito condena enérgicamente al gobierno golpista, porque representa a grupos minoritarios que responden a sus propios intereses y no a los de la nación hondureña.

"Eso nos afecta grandemente, porque somos indígenas y ahora no podemos andar libremente; estamos amenazados y nos persiguen", dijo. Fin