Burns, el famoso nadador estadounidense, nunca había esperado que le ocurriera lo mismo que a la italiana Flavia Zoccari, que sufrió un percance cuando su bañador se rompió durante una competición. Sin embargo, mientras que Zoccari abandonó la competición, Burns insistió en llegar hasta el final a pesar del incidente.
Los dos parece que llevaban el mismo diseño de la marca Jaked de bañadores de alta tecnología, definidos por la empresa como de una calidad “más resistente que la piel”.
La Federación Internacional de Natación, sin embargo, reaccionó enseguida y prohibió el empleo de estos modelos de alta tecnología. Aunque ahora sólo se permite utilizar bañadores elaborados con materiales tradicionales, los nadadores podrán conservar los títulos obtenidos con anterioridad a la entrada en vigor de la nueva normativa.