La Unión Europea decidió ayer aplicar impuestos antidumping definitivos sobre las importaciones de varillas de acero chinas durante cinco años, lo que sin duda contribuirá a tensar aún más las relaciones comerciales entre ambas partes.
En una reunión de ministros de Relaciones Exteriores del bloque europeo de 27 naciones, se aprobó sin discusión la medida para aplicar un impuesto antidumping definitivo del 24 por ciento sobre las varillas de acero chinas importadas. Este tipo de impuestos definitivos requiere la aprobación de los 27 estados miembros de la UE.
La medida definitiva fue tomada después de que se aplicaran impuestos de carácter temporal en febrero, después de que los productores europeos afirmaran que los productores chinos habían vendido sus productos a precios menores, lo que había afectado a sus negocios.
La Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE, emprendió el año pasado una investigación antidumping sobre las varillas de acero de China, Moldavia y Turquía después de una queja presentada en marzo de 2008 por la Confederación Europea de Industrias del Hierro y el Acero (Eurofer), un órgano de la industria con sede en Bruselas que representa a los más importantes productores como ArcelorMittal y ThyssenKrupp.
La investigación antidumping normalmente no requiere más de un año y en cualquier caso debe ser concluida en un lapso de 15 meses, después de lo cual los gobiernos de la UE toman la decisión final sobre si se imponen o no los impuestos antidumping de larga duración. Sin embargo, la comisión podría imponer impuestos provisionales en un lapso de entre 60 días y nueve meses durante el periodo de investigación, lo que podría durar entre seis y nueve meses, tras lo cual la comisión debe decidir si impone los impuestos antidumping en forma definitiva.
Desde el año pasado, la UE ha estado presentando una serie de investigaciones antidumping en relación con productos de hierro y acero importados de China que han tensado las relaciones comerciales bilaterales. El Ministerio de Comercio de China lamentó las medidas antidumping y expresó la esperanza de resolver el problema a través del diálogo y las negociaciones. También señaló que espera que la comisión se abstenga de adoptar este tipo de medidas.
Por su parte, los usuarios europeos del acero también se oponen a la imposición de medidas antidumping, pues temen enfrentar una escasez si la UE actúa contra los productos de acero de China.