El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reiteró ayer que los soldados estadounidenses se retirarán por completo de Irak para fines del 2011 como estaba planeado y dijo que su país apoya el proceso de reconciliación política de Irak.

"Proseguiremos con nuestra estrategia de retirar de manera responsable todas las brigadas de combate estadounidenses de Irak para fines de agosto próximo y de cumplir con nuestro compromiso de retirar a todos los soldados estadounidenses de Irak para fines del 2011", dijo el presidente después de reunirse en la Casa Blanca con el primer ministro iraquí Nouri al-Maliki.

Esta es la primera reunión entre Obama y al-Maliki desde que los soldados estadounidenses se retiraron de ciudades iraquíes a fines de junio. Aunque en la actualidad Estados Unidos tiene cerca de 130 mil soldados estacionados en Irak, el punto central de su estrategia en el país ha sido pasar de combatir a los insurgentes a entrenar a las fuerzas de seguridad iraquíes, así como apoyar el proceso de reconciliación política.

"Las tropas estadounidenses cuentan con la capacidad, el apoyo y la flexibilidad necesarios para mantenerse al lado de sus socios iraquíes en nombre de un Irak soberano, seguro e independiente", señaló Obama, quien agregó que, en su opinión, el futuro de Irak "pertenece a quienes lo construyen".

"Estados Unidos apoya con firmeza los esfuerzos del gobierno iraquí para promover la unidad nacional, lo que contribuirá a asegurar que las personas, en todas las zonas de Irak, puedan vivir en paz y con prosperidad", afirmó el presidente.

Obama señaló que la administración seguirá ayudando al gobierno iraquí a desarrollar su capacidad para suministrar servicios básicos y para promover el régimen de derecho y agregó que los dos gobiernos profundizarán la cooperación en seguridad, comercio, cultura, ciencia y educación.

Al-Maliki describió su primera reunión con Obama en la Casa Blanca como "positiva y constructiva" y dijo que las dos partes comparten el compromiso con un Irak pacífico, estable, próspero y soberano.

Haciendo eco de la promesa de Obama de retirar a todos los soldados de Irak de conformidad con lo planeado, al-Maliki dijo que las fuerzas de seguridad iraquíes tienen "una gran capacidad" para imponer la paz y la seguridad tras la retirada total de las tropas estadounidenses.

"Nuestras fuerzas ahora son sumamente capaces y seguirán desempeñando su papel para ofrecer la oportunidad necesaria para reconstruir y desarrollar Irak", sostuvo el primer ministro. Sobre el proceso de reconciliación política, al-Maliki dijo que su gobierno trabajará en "un plan de reconciliación nacional en el que todos los hijos de Irak y todas las hijas de Irak sean iguales en su aportación y en sus servicios".

"Serán unificados por Irak, no serán divididos por otros elementos. Fortaleceremos la relación entre los habitantes de Irak", sentenció.