Una flotilla china con más de 800 tripulantes partió ayer para escoltar cargueros mercantes y protegerlos de los piratas en el Golfo de Aden, tercera fuerza de tarea que el país ha desplegado en la región desde fines del año pasado.
Dos fragatas y un barco de abastecimiento de la Flota del Mar Oriental de la armada del Ejército Popular de Liberación (EPL), salieron de una base naval en las islas Zhoushan de la provincia de Zhejiang, este de China, para asistir a la segunda flotilla, que ha navegado por las aguas frente a las costas de Somalia durante más de tres meses.
La segunda flotilla, conformada por el DDG-167 Shenzhen y el FFG-570 Huangshan, será sustituida por los FFG-529 Zhoushan y FFG-530 Xuzhou que pueden evadir radares y que transportan dos helicópteros y una unidad de fuerzas especiales.
El buque de abastecimiento, el Qiandaohu, sustituirá al barco de abastecimiento de la primera flotilla, el Weinshanhu, que ha estado en servicio en la región desde inicios del año.
El comandante naval del EPL, el almirante Wu Shengli, dijo al inspeccionar la nueva flotilla que la piratería en el Golfo de Aden y las aguas costeras somalíes sigue siendo frecuente.
China realizó una acción sin precedentes al enviar tres buques de guerra al golfo el 26 de diciembre del año pasado en lo que fue la primera misón de escolta de barcos mercantes.
Los buques chinos han escoltado a cientos de barcos nacionales y extranjeros desde que la primera flotilla llegó a la región.
En la misión más reciente del martes pasado, el FFG-570 Huangshan salvó al buque petrolero registrado en Liberia, el Elephant, y al barco Polyhronis resgistrado en Malta, de los piratas que los atacaron con armas automáticas y granadas impulsadas por cohetes.