China.org: Bueno, sobre lo que usted llama “milagro económico”, los últimos treinta años de estos cambios tan drásticos que ha sufrido China a partir de 1989 y hasta 2009. ¿Qué opinión le merece un país que ha tenido cambios tan drásticos y tan monumentales en tan poco tiempo?
Embajador: Bueno, evidentemente, como he dicho el cambio económico, la apertura económica que se realizó desde el gobierno de Deng Xiaoping hasta la fecha, ha traído todo este bienestar. Ahora, este bienestar también tiene sus consecuencias, cuando uno crece mucho es muy difícil que pueda repartir mucho. Yo creo que no soy nadie para hablar de lo que se hace porque mi país tiene también estas dificultades de desequilibrios entre ricos y pobres, pero creo que este crecimiento vertiginoso de China de los últimos años hace que haya unas diferencias muy grandes que no existían con anterioridad a la apertura. A la vez está este cambio que tiene que hacer China en su economía, de pasar de ser un país fundamentalmente exportador, y que su riqueza proviene del exterior, a tener que cambiar para fortalecer su mercado interno, va a tener un costo. Ahora, lo mejor, yo creo que eso es muy positivo porque le va a permitir a la población campesina y al interior de China, que es el más retrasado, a recibir un dinero que antes no hubiese recibido si hubiera continuado el proyecto de exportación y de un dólar barato para exportar. Y el tercer tema creo que es el tema político, que por supuesto todo país que crece y se desarrolla tiene que ir modificando para permitir una sociedad más democrática, con el respeto de los derechos humanos y respetando las opiniones que no son las mismas. Yo creo que en ese proceso China va a avanzar, y que necesitará ir avanzando para poder consolidad su proyecto. Pero esto es una opinión no del Embajador, sino una opinión personal como usted me está pidiendo.