La fiesta más internacional de España, los Sanfermines, comenzaron ayer en Pamplona, norte del país, con el tradicional lanzamiento del cohete o "chupinazo".
Al grito de "pamplonesas y pamploneses. Viva San Fermín. Gora San Fermín. Felices Fiestas", coreado por miles de personas que abarrotaban la plaza principal y sus alrededores, los nueve días de fiesta comenzaron.
Con 5,5 millones de dólares de presupuesto, aportados por el Ayuntamiento de la ciudad, los organizadores esperan recibir a miles de visitantes nacionales y extranjeros – quienes tradicionalmente visten el típico atuendo rojiblanco.
Serán nueve días de diversión en una ciudad en la que la fiesta nocturna da paso a los famosos encierros taurinos matinales; más de 500 actividades infantiles, musicales y taurinas están programadas.
Sin duda, entre los extranjeros, los estadounidenses son los más asiduos a estas fiestas; les siguen los franceses, pero también asisten británicos, italianos, alemanes y hasta neozelandeses.
Casi 3 mil policías velarán por la seguridad de los asistentes a las fiestas.