Insulza afirmó que la renuncia de Honduras de la OEA carece de efecto jurídico porque la presentó un gobierno no reconocido encabezado por el mandatario designado por el congreso, Roberto Micheletti.
El jefe de la OEA había visitado el viernes Tegucigalpa en un intento por buscar una solución a la crisis política del país con la salida de las autoridades de facto y la restitución de Zelaya como presidente.
Insulza se reunió con magistrados de la Suprema Corte, legisladores, sindicalistas y autoridades de la iglesia católica en el país.
Las nuevas autoridades de Honduras declararon el estado de sitio (toque de queda y otras restricciones) en un intento para mantener la calma en el país ante los roces entre las fuerzas del orden y simpatizantes de Zelaya.