El presidente surcoreano, Lee Myung-bak partió el lunes a Washington para reunirse con su homólogo estadounidense, Barack Obama, para llevar a cabo una cumbre en medio del actual aumento de tensiones en la Península de Corea.
Lee, quien salió de Corea del Sur sobre las 09:00 hora local (00:00 GMT), se reunirá con el presidente Obama el martes para disctuir los planes de cooperación para la desnuclearización de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), así como para inspeccionar las condiciones de la defensa combinada entre Corea del Sur (ROK, siglas en inglés) y Estados Unidos (EEUU).
Uno de los fines principales es que ambos líderes adopten de manera conjunta una declaración titulada "la visión conjunta para la alianza entre la ROK y EEUU", como una acción para fortalecer la alianza entre estas dos naciones.
De igual manera, los dirigentes discutirán a detalle los asuntos relaciones al Tratado de Libre Comercio ente la ROK y EEUU (FTA), el cual espera ser ratificado por los órganos legislativos de ambos países, además de la actual crisis financiera global y la alianza tecnológica industrial, según reportaron los medios de comunicación.
Durante su visita de tres días, Lee también tiene programado reunirse con funcionarios estadounidenses de alto nivel y líderes de negocios para discutir a profundidad el FTA entre los dos países.
Asimismo, el presidente surcoreano impartirá una conferencia en la Universidad George Washington y llevar a cabo un encuentro tanto con el Senado como con la Casa de Representantes estadounidenses.
La cumbre entre la ROK y EEUU será la primera desde que Lee tomó posesión del cargo, con excepción del breve encuentro durante la cumbre del grupo de los 20 (G20) del dos de abril de este año.
Esta reunión tiene lugar en medio del aumento de tensiones en la Península de Corea, ya que la RPDC llevó a cabo su segunda prueba nuclear el 25 de mayo y la ROK se unió a una campaña contra la proliferación nuclear dirigida por EEUU.
La Casa Blanca declaró anteriormente que el presidente estadounidense espera "explorar maneras en las que ambos países puedan fortalecer la cooperación para hacer frente a los retos regionales y globales del siglo XXI".