El avión C-130 Hércules llegó a la ciudad noreste brasileña de Recife a las 22:20 hora local de este miércoles (GMT 0120 del jueves) llevando a bordo el contenedor con los primeros 16 cadáveres de víctimas del vuelo AF447, que cayó el 31 de mayo en el océano Atlántico.

El avión con los cuerpos despegó del aeropuerto de Fernando de Noronha a las 21:10 (GMT 0010) y aterrizó en la base aérea militar de Recife. Los cuerpos serán trasladados del contenedor por los profesionales del Instituto de Medicina Legal (IML) de Recife.

Además de la demora en los primeros trabajos de los técnicos legistas, el mal tiempo aplazó casi una hora la salida de la aeronave desde Fernando de Noronha. El brigadier Ramón Cardoso, del Centro de Comunicación de la Aeronáutica, explicó que cada cuerpo lleva en promedio tres horas para el análisis de los peritos. "Planeábamos dos horas de trabajo por cada cuerpo, pero no fue posible", dijo.

Se espera que los trabajos de identificación sólo comience a eso de las 10:00 del jueves, pues los cuerpos llegan congelados y necesitan alrededor de 12 horas para descongelar.

La idea inicial es hacer el reconocimiento por las marcas del cuerpo como piercings, tatuajes y cicatrices. Si es necesario, se realizarán exámenes de DNA en el laboratorio de la Policía Federal en Brasilia.

Además de las víctimas que serán necropsiadas a partir de este jueves, otros 25 cadáveres ya se encuentran en la fragata Bosisio y debe llegar a un punto próximo de Fernando de Noronha el jueves. De allí, también serán transportados en avión para Recife.

Desde el rescate que comenzó el día primero de este mes, ya se recuperó en total 41 cadáveres de las víctimas del avión.