El mal tiempo en la región del Atlántico donde presuntamente cayó el Airbus 330-200 de Air France con 228 personas perjudica los trabajos del equipo de rescate, informó hoy la Aeronáutica de Brasil.
En diálogo con la prensa en Recife, nordeste del país, el teniente brigadier Ramon Gomes Cardoso, del Departamento de Control del Espacio Aéreo, señaló que de todos modos las actividades de búsqueda no han sido interrumpidas.
A pesar de las dificultades meteorológicas, todas las aeronaves de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) que participan de los trabajos de visualización de los destrozos en alta mar despegaron este viernes y fueron enviadas a cinco áreas distintas.
Un avión R-99 equipado con radares, sobrevoló la región durante la madrugada sin encontrar nada nuevo.
Este jueves, la Aeronáutica afirmó que fragmentos que habían sido encontrados en el mar no pertenecían al avión desaparecido, pero el brigadier Cardoso explicó que los primeros objetos encontrados el martes, entre ellos una butaca, sí serían del Airbus.
"Tuvimos en concreto, al comienzo, la mancha de kerosene, la butaca y algunos pedazos de la aeronave que estaban en un área un poco mayor, de aproximadamente tres kilómetros de destrozos, donde había cables y partes internas de la aeronave. Ese fue el material que vimos y era parte realmente de esa aeronave", subrayó.
Los otros materiales avistados luego fueron analizados y algunos descartados, porque no parecían ser del avión.
"Algunos tuvimos dudas, porque tienen que ser vistos. Independientemente de ser o no, serán recogidos y la confirmación vendrá después de que estén dentro del navío", señaló.
El vuelo 447 de Air France partió del aeropuerto de Galeao, en Rio de Janeiro, a las 19:30 (horas de Brasilia) del domingo y desapareció en el Atlántico cerca de tres horas después tras enviar un mensaje automático indicando problemas en el sistema eléctrico y despresurización.
Viajaban en el avión 12 tripulantes y 216 pasajeros de un total de 32 nacionalidades.
El jueves, la dirección de Air France dijo en París a las familias que no hay esperanzas de encontrar personas con vida. Fin