La presidenta chilena, Michelle Bachelet, dispuso hoy el refuerzo de los servicios de urgencia de todo el país, luego de confirmarse la primera muerte por la gripe causada por el virus A (H1N1) y un aumento considerable en los casos infectados.

La mandataria encabezó hoy por más de tres horas una reunión con autoridades sanitarias y el grupo de expertos que asesora al Ministerio de Salud en el combate contra esta epidemia.

Tras la reunión, el ministro de Salud, Alvaro Erazo, anunció que se contratará a más personal, se incrementará la capacitación a través de videoconferencias y se entregarán guías clínicas a los funcionarios de los servicios de urgencia.

Hasta ahora son siete los casos graves confirmados, que están ingresados y reciben atención médica.

Carlos Pérez, infectólogo de la Universidad Católica y miembro del grupo de expertos asesores, advirtió que por cada caso confirmado existen otros diez contagiados.

Según esa proyección, en Chile habrían unas 4 mil personas contagiadas, pero oficialmente sólo se han reconocido 360 en todas las regiones, siendo el quinto país mundial en el número de infectados.

El ministro anunció que este jueves un equipo de epidemiólogos se trasladará a la sureña ciudad de Puerto Montt, donde falleció este martes la primera víctima, para estudiar en terreno los casos más graves que se han presentado.

"Vamos a hacer un análisis en detalle de lo que está aconteciendo en la ciudad para ver algunas medidas adicionales que se puedan implementar", expresó.

Informó que en el encuentro con la mandataria se le ofreció un informe en detalle de la situación sanitaria respecto al virus y el conjunto de medidas orientadas "a reforzar en particular los niveles de atención de la atención primaria, y también la información a la población respecto al curso que está teniendo la epidemia".

Erazo afirmó que "el 98% de los casos en nuestro país son leves". Sin embargo, sostuvo que "el sistema de salud tiene que estar preparado para enfrentar los casos (graves), que siendo excepcionales requieren un tratamiento oportuno y adecuado que garantice que se le otorgue la mayor cantidad de recursos técnicos y profesionales".

Al respecto, manifestó que "por el hecho que sean casos excepcionales no vamos a bajar la guardia, vamos a seguir fortaleciendo la atención" y "hemos dispuesto fortalecer, fundamentalmente, la atención en los servicios de urgencia para proceder adecuada y anticipadamente frente a casos que tienen una evolución muy acelerada".

Hizo un llamado para divulgar las recomendaciones médicas para combatir la epidemia, "en primer lugar sospechar que un caso respiratorio que empieza con dificultad respiratoria importante, compromiso pulmonar, tos y fiebre alta (sobre 38,5°) que estamos en presencia de un paciente portador del virus de influenza humana".

Finalmente, reiteró que todas esas personas serán evaluadas en un centro asistencial y que el sistema de salud chileno ha dispuesto los medicamentos para tratar oportunamente la enfermedad, existiendo la decisión que si es necesario reforzar esa capacidad instalada con recursos y equipamientos adicionales. Fin