A 369 llegaron los casos de influenza A (H1N1) en Chile, siete de ellos graves; después de que el Instituto de Salud Pública (ISP) confirmara este miércoles la existencia de otros nueve casos en el país.

De las personas que presentan cuadros clínicos de gravedad, uno proviene de la ciudad de Chillán (región del Bío Bío) y los otros seis de Puerto Montt (región de Los Lagos), en el sur del territorio.

Según las autoridades del ministerio de Salud, en Chile el 98 por ciento de los casos ha sido leve; el 1,9 por ciento ha presentado cuadros graves y el 0,2 de los casos ha fallecido, en referencia a la persona que murió la madrugada del lunes.

El ministerio insistió en no acudir a los Servicios de Salud de no ser necesario y consultar sólo cuando se presente fiebre alta, con dificultad respiratoria, tos y dolores musculares.

El llamado también es a no automedicarse, debido a que los antivirales pueden provocar resistencia al medicamento de no ser administrados con prescripción médica.

Esta mañana las autoridades chilenas resolvieron adoptar nuevas estrategias para enfrentar la propagación de la influenza AH1N1 en el país, tras una reunión en la sede de gobierno, encabezada por la propia presidenta de la República, Michelle Bachelet.

Una de las medidas adoptadas es que los mayores de cinco años que presenten síntomas de fiebre sobre los 38 grados, tos, dolores musculares y de cabeza, recibirán tratamiento antiviral sin la necesidad de realizar el examen para confirmar que tienen el virus.

Además, 84 Servicios de Urgencia (SAPU) de la región Metropolitana, la más poblada del territorio, recibirán un aumento del cinco por ciento del personal para atender a los pacientes. Fin