Una representante de las organizaciones Panamericana y Mundial de la Salud (OPS-OMS) afirmó hoy que Cuba está libre de dengue y es la única nación del mundo en lograr detener la expansión del mal.
La directora del Centro Colaborador de la OPS-OMS, María Guadalupe Guzmán, explicó que ello es posible gracias al sistema de salud en la isla, la voluntad política de las autoridades gubernamentales y la concientización de la población.
Guzmán participa en el congreso con motivo del 70 Aniversario del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), inaugurado hoy en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Destacó la labor cubana en el control y prevención que se hace del dengue y de su agente transmisor, el mosquito Aedes aegypti, y aseveró que, "aunque se reportan casos, ninguno es autóctono".
El dengue clásico se manifiesta con fiebre alta, fuerte dolor de cabeza, pérdida del sentido del gusto y el apetito, erupciones en el pecho y miembros inferiores, náuseas y vómitos.
En su variante hemorrágica, la más peligrosa de la enfermedad, se añaden dolor de estómago intenso y continuo, piel pálida, fría o pegajosa, hemorragias nasales, bucales o gingivales, y vómitos frecuentes, entre otros síntomas.
Cuba sufrió una epidemia de dengue hemorrágico en 1981, cuando se reportaron más de 10.300 casos, de los cuales 158 derivaron en muertes.
Al congreso del IPK asisten más de 400 especialistas de 25 países, quienes debatirán hasta el próximo jueves acerca de las enfermedades infecciosas, incluida la influenza A (H1N1) que ya afecta a 17.000 personas y ha causado un centenar de fallecimientos en el mundo. Fin