El primer ministro australiano, Kevin Rudd, manifestó este domingo que el estricto enfoque que ha adoptado el país ante la gripe A(H1N1) contribuirá a prevenir un importante brote de la enfermedad y posibles muertes en el país.
En Australia se han confirmado un total de 16 casos de gripe A(H1N1) y el gobierno espera que el número de afectados ascienda.
Las autoridades sanitarias australianas ordenaron la semana pasada el cierre de un colegio en Melbourne y otros dos en Adelaida, y pusieron en cuarentena a muchos estudiantes como medida de precaución, decisiones que Rudd calificó de molestia "necesaria".
"Nuestros funcionarios de salud se lo están tomando muy en serio", afirmó Rudd en declaraciones a la prensa en Canberra.
"La molestia para la ciudadanía es un coste necesario para prevenir un importante brote (de la enfermedad) y hacer todo lo posible para evitar muertes", manifestó el primer ministro australiano. Fin