El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, propuso hoy estándares enérgicos para las emisiones de los automóviles nuevos, estableciendo el primer reglamento nacional de emisiones de autos.
La propuesta también eleva las metas de eficiencia de energía a 35,5 millas por galón (6,6 litros por 100 kilómetros cuadrados), cuatro años antes que lo estipulado por el proyecto de ley de energía 2007.
Se calcula que los nuevos estándares puedan ahorrar 1.800 millones de barriles de petróleo durante la vida del programa con una ganancia en la economía de combustible de un promedio de más de 5 por ciento anualmente y una reducción de aproximadamente 900 millones de toneladas de emisiones de gases productores del efecto invernadero. También ayudará a disminuir la dependencia de Estados Unidos en el petróleo extranjero.
"Aunque Estados Unidos constituye menos de 5 por ciento de la población mundial, creamos aproximadamente una cuarta parte de la demanda mundial de petróleo. Y este apetito tiene un precio enorme", dijo el presidente, quien estaba rodeado de importantes miembros del Congreso, de la industria y del sindicato de trabajadores de la industria de autos.
Bajo los nuevos estándares de emisiones, los vehículos vendidos en Estados Unidos deben emitir cerca de un tercio menos de dióxido de carbono para el plazo de 2016. Los nuevos estándares de eficiencia de combustible exigen una mejora de 30 por ciento. También dará instrucciones a la Agencia de Protección Medioambiental para que regule por primera vez las emisiones de los autos.
La propuesta, si es concluida, también resolverá una disputa duradera entre el gobierno federal y los estados estadounidenses, sobre todo con California, por el intento de los estados de regular las emisiones para frenar el calentamiento mundial.
La nueva política ajusta efectivamente los estándares de emisión de los estados, pero da a los fabricantes de autos más tiempo para alcanzar esas metas. La industria de autos ha estado oponiéndose a la regulación estatal, pero cedió a la nueva política a cambio de una propuesta nacional previsible cuando el plazo está a seis años y medio de distancia. Fin