La comunidad internacional se encuentra ocupada peleando contra el contagioso virus A(H1N1) que hasta ahora se ha expandido a cuarenta países y ha provocado la muerte de al menos 76 personas.
Aún así, algunos comentaristas han continuamente planeado la cuestión de hay una "reacción exagerada" ante la gripe nunca antes vista.
Cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó el nivel pandémico de alerta, los comentaristas determinaron que se trataba de una medida "excesiva". De igual manera, se quejaron posteriormente de que China ha sobrestimado la situación y ha reaccionado excesivamente ante el brote que comenzó el mes pasado en América del Norte.
No obstante, en un momento en el que la gente aún tiene mucho que aprender respecto al virus, no es una actitud científica el juzgar cualquier medida como "excesiva".
Por lo tanto, no reaccionen de manera excesiva a la "reacción excesiva".
El nuevo virus ya ha sido transmitido de persona a persona y plantea una seria amenaza para la salud de la gente. Actualmente, nadie tiene un conocimiento claro sobre si los humanos pueden ser inmunes al virus o cómo puede evolucionar en los próximos meses.
En este aspecto, debido a la información insuficiente y las circunstancias impredecibles, no es nada sencillo manejar la situación de acuerdo a lo que los expertos llaman la "reacción apropiada".
Un antiguo refrán chino dice, "los mejores doctores se preocupan por las personas sin enfermedades". Una reacción racional ante la nueva enfermedad debe ser una alerta máxima con medidas activas en vez de un optimismo ciego o una subestimación de la situación.
Gracias a las decisiones tomadas con base en un entendimiento científico, China ha tomado a tiempo las medidas estrictas necesarias para prevenir la expansión de la enfermedad de acuerdo al nivel de alerta de la OMS.
El gobierno central chino dio prioridad al control de la enfermedad inmediatamente después de que comenzara el brote, expandiendo su cooperación con la OMS y se ha estado actualizando con los últimos acontencimientos del virus.
Además, las autoridades centrales de finanzas han asignado fondos especiales para los costos requeridos para combatir el brote de influenza.
Con una fresca memoria del mortífero Síndrome respiratorio agudo severo (SARS) que tuvo lugar en 2003, China tiene un profundo entendimiento de la prevención y control de enfermedades.
Después de la guerra contra el SARS, China estableció un sistema efectivo de vigilancia de epidemias construyó una red nacional de prevención y control de enfermedades, los cuales han probado su eficacia en la actual pelea contra el brote.
Si el nuevo virus se expande a lo largo de China, cuya enorme población y migración de alta escala plantean una seria amenaza al control y prevención de enfermedades, podría llevar a consecuencias incalculables.
Por lo tanto, cualquier enfermedad infecciosa en territorio chino debe ser tratada con estricta prevención y medidas de control.
China, en su importante papel en la batalla contra la epidemia, ha recibido elogios de la OMS por sus medidas preventivas, lo cual ha sido de gran ayuda tanto para el país como para otras naciones.
La doctora Margaret Chan, directora general de la OMS, ha ensalzado a China por su fuerte liderazgo gubernamental y las medidas actividas que ha tomado desde que inició el brote.
Hans Troedsson, el representante de la OMS en China, dijo "las autoridades (chinas) han hecho lo adecuado", especialmente por "la transparencia y apertura".
Frente al virus que amenaza a la humanidad, todo debe estar estar bien preparado para lidiar con la enfermedad.
Al menos nuestros esfuerzos nos darán una experiencia más útil para responder a la crisis de salud. Fin