El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, invitó hoy martes en Beijing a representantes de bancos e inversores chinos a visitar el país sudamericano para trabajar juntos en la respuesta para paliar los efectos de la crisis financiera internacional.
"Brasil y China no deben asustarse el uno del otro, sino que, por el contrario, tienen la oportunidad de consolidar los intercambios y el diálogo como grandes países e importantes socios comerciales", dijo Lula da Silva en un seminario de negocios celebrado en Beijing durante el segundo día de su visita oficial a China.
El jefe de Estado elogió la cooperación entre Brasil y China, los mayores países en desarrollo en el hemisferio sur y norte, respectivamente. Ambas naciones establecieron ya una asociación estratégica bilateral en 1993.
Entre 2006 y 2008, el volumen del comercio entre China y Brasil aumentó con una tasa media de crecimiento anual del 50 por ciento. Además, China reemplazó a Estados Unidos como principal socio comercial de Brasil el mes pasado.
"Las estadísticas mensuales podrían ser diferentes, pero (las que tenemos en estos momentos) tienen una gran importancia e indican el buen ímpetu (de desarrollo de las relaciones bilaterales)", dijo Chen Jiaying, investigador del Centro de Estudios de Asuntos Internacionales de Xinhua, con sede en Beijing.
Sin embargo, la inversión en ambos sentidos aumenta a un ritmo inferior al crecimiento de los intercambios comerciales entre los dos países. Las inversiones chinas en Brasil totalizaron 100 millones de dólares y las inversiones de entidades brasileñas en China ascendieron a 300 millones de dólares entre 2002 y 2008, de acuerdo con las cifras oficiales de Brasil.
Lula dijo que los países en desarrollo están aumentando la cooperación entre ellos y pueden ofrecer oportunidades a los Estados más ricos y ayudar a la recuperación de la economía mundial.
Brasil y China pueden impulsar la cooperación en sectores tales como la ciencia y tecnología, la aviación, la agricultura, el crudo, las perforaciones submarinas, y el comercio de carne, señaló el presidente del país sudamericano.
El viceprimer ministro chino, Zhang Dejiang, pronunció un breve discurso ante Lula para resumir los esfuerzos de estímulo económico emprendidos por China. El funcionario aseguró que China se esforzará por mantener un crecimiento económico rápido y estable pese a la crisis.
"Si es necesario, el país tomará nuevas medidas proactivas para hacer frente a la crisis financiera global", subrayó Zhang.
China ha establecido el objetivo de mantener un crecimiento económico del ocho por ciento para este año, lo que supone una ligera desaceleración respecto a la tasa superior al 10 por ciento de los últimos años.
El viceprimer ministro también elogió la cooperación entre China y Brasil en sectores como la energía, la minería y las finanzas, y sugirió que los dos Estados impulsen el comercio y la inversión en ambos sentidos, así como la coordinación en el ámbito internacional.
"Especialmente en asuntos internacionales de tipo económico, China y Brasil pueden conjuntamente conservar la estabilidad del mercado financiero global, promover la reforma de institutos financieros internacionales y fortalecer la representación y poder de los países en desarrollo", destacó el funcionario chino.
Como miembros del grupo de los BRIC, acrónimo referido a Brasil, Rusia, India y China, las economías que crecen más rápido del mundo, Beijing es el principal poseedor de bonos del tesoro de EEUU y Brasil ocupa el séptimo lugar. Fin