El gobierno de Colombia negó hoy que lleve a cabo conversaciones con Cuba para facilitar la liberación del cabo policial Pablo Moncayo, secuestrado por la guerrilla de las FARC.

"No conozco ninguna solicitud en ese sentido", negó el ministro colombiano de Relaciones Exteriores, Jaime Bermúdez, al ser interrogado sobre el particular.

El sábado anterior el embajador de Cuba en Colombia, José Pérez, dijo que su país está dispuesto a mediar para la liberación de los secuestrados, lo cual fue celebrado por gestores civiles y por familiares del uniformado retenido desde hace más de 11 años.

"Cuba ha estado a lo largo del tiempo siempre listo a cooperar y ayudar a la paz en Colombia, siempre que las partes involucradas lo han deseado, esa voluntad de contribución a la paz siempre ha estado y está presente en Cuba", señaló el diplomático en la ciudad colombiana Manizales (centro-oeste).

Gustavo Moncayo, padre del uniformado que lidera una campaña para poner fin al secuestro en el país, interpuso una acción judicial contra el presidente colombiano Alvaro Uribe, por considerar que el poder Ejecutivo le niega a su familia el derecho a la libertad al torpedear la liberación.

Uribe limitó las gestiones de una eventual liberación a la Iglesia católica y al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), pese a que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) pidieron la mediación de la senadora opositora Piedad Córdoba.

La legisladora Córdoba, a quien las FARC encomendaron la recepción del rehén, se abstuvo de "entrar en polémica" con el gobierno por la decisión de Uribe, pero sigue trabajando en beneficio de esas víctimas en una organización de gestores.

La organización no gubernamental (ONG) Colombianos y Colombianas por la Paz, que emprendió un intercambio epistolar con los rebeldes para disuadirlos de liberar a los retenidos y para que participen en un proceso de paz, consideró estancada la liberación de Moncayo.

"Consideramos que cualquier esfuerzo y cualquier oferta de mediación y de buenos oficios en Colombia por parte de la comunidad internacional y de los distintos países es útil, siempre y cuando las partes acepten y contribuyan de una manera clara a la paz del país", señaló el defensor de derechos humanos Iván Cepeda, miembro de la ONG.

La guerrilla de las FARC ofrece liberar a unos 20 uniformados por combatientes presos en cárceles, como parte de un intercambio humanitario. Fin