En Portugal hay 550 niños para adoptar que nadie quiere, dijo la secretaria de Estado Adjunta de la Rehabilitación, Idália Moniz, para quien lo más importante en materia de adopción deben ser los menores.

Indicó que el gobierno portugués asegura que es necesario "dar mejores respuestas" a la sociedad en materia de adopción.

Es necesario "saber respetar y saber cumplir el verdadero interés del menor", dijo Idalia Moniz y añadió que "tenemos que trabajar para ellos, pero siempre con la idea de que tenemos que darles las mejores respuestas", indicó.

La secretaria lusa habló al margen del primer encuentro internacional de Promoción y Protección de los Derechos de los Niños y Jóvenes en Riesgo, este fin de semana, en Vila do Conde, al Norte del país, en una organización del Centro Juvenil de Campanha.

Idalia Moniz reconoció que el tiempo de espera para la adopción "se ha reducido" pero es necesario no olvidar que hay candidatos que tienen criterios de elección de un niño "demasiado rígidos" y, en esos casos, "ese tiempo puede ser muy prolongado o la adopción puede ni siquiera tener lugar".

Actualmente, "el tiempo medio de adopción de un niño, hasta los tres años, sin problemas de salud, sin deficiencias y sin hermanos, puede ir de los seis a los ocho meses", pero, menos que eso, "tampoco es posible", avisó.

La secretaria destacó además que "la ley de protección de menores presupone la acogida o la adopción", pero señaló que "hay otras posibilidades como la acogida familiar", entre otras.

Además, explicó que el actual gobierno socialista ha creado soluciones y está realizando muchos cambios para que los menores que no son adoptados no terminen en las instituciones.

"Hemos cumplido el 21 del 25 por ciento previsto en nuestra meta de la desinstitucionalización", dijo la secretaria, para quien no se puede olvidar que "los niños tienen personalidad propia y derechos, son personas y no un número que se coloca en una institución a la espera de que crezcan". Fin