Un tratamiento desarrollado por médicos brasileños que combina la quimioterapia con implantaciones de células madre tuvo resultados prometedores en pacientes con diabetes del tipo 1.
De las 15 personas que fueron sometidas a un primer tipo del tratamiento entre 2003 y 2007, 14 dejaron de necesitar la inyección de elevadas dosis diarias de insulina debido a que sus organismos volvieron a producir la sustancia.
En una segunda parte del estudio, cuyos resultados fueron divulgados este mes, los pacientes que ya habían sido tratados conéxito fueron sometidos el año pasado a nuevo tipo de tratamiento con células madre que les permitió seguir siendo independientes de la insulina, informó hoy en su site la Fundación de Apoyo a la Investigación en el Estado de Sao Paulo (Fapesp), que financió el proyecto.
Los pacientes que habían vuelto a necesitar insulina consiguieron reducir las dosis que requerían con el segundo tratamiento.
Los dos estudios fueron realizados por investigadores del Centro de Terapia Celular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo (USP) en la ciudad de Ribeirao Preto, que es uno de los centros de investigación e innovación mantenidos por la Fapesp.
El segundo de los estudios, coordinado por el médico Julio Voltarelli, mereció una publicación en la última edición de la revista científica Journal of the American Medical Association (JAMA).
"Aumentamos el seguimiento y mostramos que, pese a haber ocurrido una regresión en algunos pacientes, la producción endógena de insulina aumenta con el nuevo tratamiento tanto en el grupo que sufrió la regresión como en el que ya se había independizado de las inyecciones", explicó Voltarelli.
La diabetes de tipo 1, la que produce insulino-dependientes, afecta a cerca de un millón de brasileños y corresponde a cerca del 10 por ciento de los casos de la enfermedad. Este tipo es el más grave debido a que afecta principalmente a menores.
Los estudios fueron realizados en pacientes en etapa inicial de la enfermedad. El grupo de 15 pacientes estudiado en la primera fase fue aumentado para la segunda a 23 voluntarios de entre 13 y 31 años de edad que tuvieron seguimiento durante treinta meses hasta abril de 2008.
"De esos 23, 20 no tuvieron que volver a tomar insulina inicialmente, pero 8 volvieron a necesitarla posteriormente. Fue sin duda ninguna un excelente resultado", según Voltarelli.
El nuevo tratamiento consiste en someter a los pacientes a procesos de inmunosupresión, es decir a inyecciones de altas dosis de drogas que desactivan el sistema inmunológico y que impiden los ataques a las células del páncreas.
La diabetes de tipo 1 hace con que las propias células del sistema de defensa del organismo ataquen a las células del páncreas, que son especializadas en la producción de insulina.
Con el sistema inmune inactivo, son implantadas en los pacientes células madre de su propio organismo para que reconstruyan la médula y el sistema inmunológico.
El tratamiento permite una rápida recuperación del sistema inmunológico, en hasta nueve días, y la formación de células que ya no atacan el páncreas.
El procedimiento permitió que los pacientes volviesen a producir insulina y a no requerir las inyecciones diarias.
"Actualmente tenemos 14 pacientes que ya no necesitan tomar insulina y 6 que lo necesitan. Dos tuvieron una recaída pero volvieron a librarse de la insulina con un nuevo tratamiento metabólico", aseguró el especialista. Fin