El "Shenzhen", un destructor frecuentemente usado para misiones diplomáticas y la fragata "Huangshan", la más moderna del país, sustituirán a los destructores "Wuhan" y "Haikou" para seguir durante al menos tres meses con la misión de escolta en esa región africana plagada por piratas.
El Shenzhen DDG-167, un destructor de misil único tipo 051B de las fuerzas navales del Ejército Popular de Liberación, entró en servicio en 1999 con un desplazamiento de 6 mil toneladas, misiles antibarco, misiles superficie-aire, sistemas artilleros antimisil y un helicóptero antisubmarino.
Por su parte, la fragata Huangshan FFG-570, el último modelo de la fuerza naval china, forma parte de la serie 054. Tras haber participado en varios ejercicios militares, esta misión constituirá el debut público de la embarcación de diseño chino.
El barco de abastecimiento Weishanhu, que ya se encuentra en aguas africanas, tiene un desplazamiento de 23 mil toneladas y una velocidad máxima de 19 nudos. Es el mayor barco de su tipo de producción nacional; además cuenta con capacidad defensiva.
Todos los navíos mandados a Somalia pertenecen a la Flota del Mar del Sur de China, cuyo mando se encuenta en la ciudad de Zhanjiang, en la provincia meridional china de Guangdong.