El presidente de Sudáfrica, Kgalema Motlanthe, dijo hoy que está "bastante complacido" con los resultados de la cumbre del Grupo de los 20 (G20) que elaboró un plan de 1,1 billones de dólares encaminado a sacar al mundo de la actual crisis.
Al término de la cumbre de un día en Londres, el presidente dijo a los reporteros que los líderes acordaron proteger el financiamiento para los países en desarrollo y prometieron comprometerse con la conclusión, tan pronto como sea posible, de las conversaciones comerciales mundiales de la Ronda de Doha.
Aunque existe el reconoccimiento del concepto de que los países en desarrollo más pobres ofrecen una oportunidad de crecimiento, Motlanthe dijo que "existe el compromiso de asegurarse de que los países en desarrollo reciban financiamiento, sobre todo en infraestructura". Sudáfrica es el único país africano del Grupo de las 20 economías industriales y emergentes.
Por otra parte, el presidente pidió supervisar la puesta en práctica de las acciones acordadas en la cumbre de Londres para poder superar la crisis en el lapso más breve posible.
Los líderes del G20 acordaron inyectar 1,1 billones de dólares a las instituciones financieras internacionales con el fin de revivir la economía y expresaron su firme oposición al proteccionismo para asegurar un comercio abierto y libre y llegaron a un consenso en relación con medidas concretas para endurecer la regulación de la banca.
De estos 1,1 billones de dólares, 500.000 millones serán para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) lo preste a los países duramente afectados por la crisis; 250.000 millones serán para apoyar los nuevos Derechos Especiales de Giro; 100.000 millones apoyarán los préstamos de apoyo adicionales de parte de los bancos de desarrollo multilaterales y 250.000 millones serán para garantizar las finanzas comerciales.