La embajadora de China en el Reino Unido, Fu Ying, declaró aquí el lunes que en la próxima cumbre del Grupo de los 20 en Londres los países miembros deben reforzar su cooperación para hacer frente conjuntamente a la crisis financiera, ahora que "el mundo, afectado por una de las peores crisis en siglos, tiene delante una única oportunidad de cooperar internacionalmente de forma coordinada."
"Es muy importante para los países en vías de desarrollo y para los desarrollados sentarse juntos sobre las bases de la igualdad dentro del marco del G20, para debatir la crisis financiera internacional", declaró Fu en una entrevista ofrecida el jueves a varios medios de comunicación chinos antes de la cumbre del G20.
Para China, dijo Fu, la Cumbre de Londres es una oportunidad importante para cooperar de forma internacional.
Aunque en la cumbre de Londres no se resolverán todos los problemas, es extremadamente importante en las actuales circunstancias que más de 20 países en vías de desarrollo y desarrollados hablen con una sola voz y muestren su determinación y confianza para luchar contra la crisis, añadió.
En la Cumbre de Londres, que se celebrará casi cinco meses después de la celebrada en Washington el 15 de noviembre, se debatirá cómo reforzar la cooperación en las políticas macroeconómicas, reforzar también la supervisión financiera internacional, estabilizar los mercados financieros internacionales y reformar las organizaciones financieras internacionales.
Además de Estados Unidos, la Unión Europea (UE), las principales economías europeas y Japón, también asistirán a la cumbre varias economías en vías de desarrollo como Brasil, China, la India y Rusia.
Fu expresó su esperanza de que los líderes mundiales puedan llegar a un consenso sobre varios asuntos importantes en la cumbre, añadiendo que sin cooperación internacional será muy difícil superar la crisis financiera mundial.
En la Cumbre de Londres, dijo Fu, los miembros del G20 tendrán que considerar cómo resolver los problemas que más centran la atención del público para contribuir a la estabilidad y el desarrollo del mundo.
"En esta reunión, todo el mundo está más pendiente de lo que podemos hacer juntos en lugar de buscar nuestras diferencias", aseguró Fu, expresando además su esperanza de que en la reunión se alce una voz común contra el proteccionismo y contra la disminución de las ayudas a los países en vías de desarrollo debido a la crisis financiera, y que respalde categóricamente la reforma de las instituciones financieras internacionales y establezca un programa para esas reformas.
La embajadora declaró que China tiene sus propias expectativas sobre la cumbre, y que espera que los resultados de la reunión ayuden a elevar la confianza en los mercados internacionales y envíen una señal positiva para que la economía mundial pueda recuperarse.
"Con estos problemas sin precedentes por delante, la comunidad internacional debe demostrar una solidaridad, un valor y una confianza sin precedentes, y encontrar soluciones a los retos globales a través de la cooperación mundial", dijo Fu.
"China espera que la Cumbre de Londres demuestre el espíritu de la armonía, la cooperación y el optimismo, y sea una reunión alentadora y fructífera", añadió.
Sobre el asunto de los cada vez mayores préstamos concedidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI), Fu afirmó que China respalda el aumento de los créditos, pero mantiene que esos aumentos se deben realizar sobre la base de la aportación razonable de cada país.
China quiere debatir con otras partes nuevas formas de recaudar fondos, y está dispuesta a contribuir dentro de sus capacidades al respecto, bajo los prerrequisitos de seguridad de los préstamos y devoluciones razonables, aseguró Fu.
China mantiene que si hay que aumentar los fondos del FMI, éstos fondos deberían dedicarse a ayudar a los países más pobres, que son los más afectados por la crisis financiera.
Por otra parte, Fu señaló que la extensión de los fondos del FMI no se debería decidir teniendo en cuenta la cantidad de reservas de divisas extranjeras de un país.
Para países en vías de desarrollo como China, sus monedas no son aún completamente convertibles, y por ello necesitan conservar unas grandes cantidades de reservas extranjeras para satisfacer las necesidades del comercio y de la inversión.