Bueno, las relaciones entre Brasil y China han experimentado un desarrollo extraordinario en los últimos 35 años. Cuando establecimos relaciones, las actividades comerciales eran casi nulas. Inclusive los vínculos políticos no eran muy fuertes. Tampoco había un diálogo de alto nivel regular entre los dos países. Sin embargo, hoy todo eso ha cambiado.
El año pasado, el presidente Lula y el presidente Hu Jintao se entrevistaron en tres ocasiones. Este año, ya recibimos dos visitas de las autoridades chinas a Brasil. Una de éstas, hecha por el Ministro de Asuntos Exteriores Yang Jiechi, y otra, por el vicepresidente chino Xi Jinping, que será seguida por la visita a China de nuestro Ministro de Relaciones Exteriores, Celso Amorín. A continuación, el Presidente Lula vendrá a China en la tercera semana de mayo.
Pues todo esto demuestra que nuestras relaciones están floreciendo y que mantenemos un diálogo continuo. Los dos presidentes se reunirán en la Cumbre del G20 a celebrarse en Londres.
Por otra parte, en lo que respecta a economía, el año pasado el comercio alcanzó niveles muy altos y creció rápidamente. Las inversiones también van en aumento. Estas señales revelan la importancia de nuestros lazos. Aún estamos a la expectativa de los resultados de la visita del Presidente Lula, que afianzará nuestras relaciones bilaterales.
Antes que nada, creo que con la visita de Yang Jiechi se generó un excelente diálogo entre él y nuestro Ministo de Relaciones Exteriores. Los dos estuvieron de acuerdo no sólo en los asuntos bilaterales sino también en asuntos internacionales. En materia de relaciones bilaterales, ambos abogaron por desarrollar aún más la relación. El Presidente Lula ha propuesto al Presidente Hu Jintao elevar el nivel de la asociación de cooperación estratégica y elaborar un programa a fin de llevar adelante esta cooperación para los próximos cinco años. El Ministro Yang, en su visita a Brasil ya nos transmitió la respuesta afirmativa del Presidente Hu con respecto a esta propuesta. Poco después, el Presidente Lula, así como el Ministro Amorín confirmaron sus próximas visitas a China.
Con respecto a los asuntos internacionales, los dos gobiernos tienen opiniones totalmente unánimes sobre cooperación y sobre los objetivos de la Cumbre del G20. Los dos equipos han entablado colaboración en proceso de la preparación de documentos de posición de sus respectivos países. Ambos países acordaron que tenemos que concluir cuanto antes posible la Negociación de la Ronda Doha y esforzarnos por evitar las medidas proteccionistas que sólo intensificarían el peligro de la actual situación mundial. Además, ambos países apoyan la opinión de que la misión principal que deben asumir Brasil y China, dos grandes países en desarrollo, consiste en mantener su tasa de crecimiento, lo cual será considerado su mayor contribución al intento de reactivación de la situación económica mundial.
La visita del vicepresidente chino Xi Jinping a Brasil fue muy importante. Durante este viaje él no sólo reafirmó la importante relación con Brasil y América Latina sino también señaló las ideas de China de adoptar concretas medidas para consolidar aún más este vínculo. Se suscribieron importantes documentos entre el Banco de Desarrollo de China, Petrobas, que es la compañía petrolera estatal nuestra, y Sinopec, con respecto a la financiación de los proyectos con Petrobras y la exportación del petróleo de Brasil a China. Al mismo tiempo, se firmaron acuerdos entre el Banco de Desarrollo Nacional de Brasil y el Banco de Desarrollo de China, con lo que se establecerá entre ellos una cooperación muy prometedora, pues según mi opinión, los dos bancos pueden jugar importantes papeles en el contexto de paquetes de estímulo adoptados en sus respectivos países.Así esperamos una estrecha colaboración entre los dos bancos con el objetivo de mejorar la situación económica de ambos países y financiar los proyectos de infraestructura. A tal efecto decimos que los resultados de la visita de Xi Jinping son de gran significado ya que generaron un buen clima y sentaron el precedente para que los dirigentes brasileños visiten China en mayo de este año.