El control biológico del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue, es posible a través del exótico árbol de neem, de origen asiático, que se convierte en un "insecticida natural".

El árbol actúa de forma más efectiva que los pesticidas porque evita el crecimiento y reproducción del insecto.

La planta de neem contiene la sustancia azadiractina, que se ha comprobado que es un biopesticida efectivo contra cerca de 200 especies de insectos nocivos.

Según el director del Centro de Investigación y Documentación para el Desarrollo del Beni (Ciddebeni), John Kudrenecky, que experimentó con la planta, las hojas secas al ser quemadas arden con un humo espeso que espanta a los mosquitos por lo menos durante un día.

La sustancia que se obtiene al quemar las hojas es un componente natural que provoca la esterilidad de los mosquitos, explicó el investigador.

Kudrenecky dijo que las hojas del árbol en agua caliente producen también un efectivo repelente natural de los mosquitos.

El director del Ciddebeni, que es miembro de la Liga de Defensa del Medio Ambiente (Lidema), aclaró que la sustancia azadiractina bloquea y altera el crecimiento y la reproducción de los insectos.

El neem no funciona como tóxico sino que interviene en los procesos químicos y fisiológicos de los mosquitos, reveló Kudrenecky.

CONTROL BIOLOGICO

El científico adelantó que se promociona en Trinidad, Beni, el control biológico del mosquito con el árbol de neem, iniciativa que se difunde en la zona tropical del país.

Este año, la enfermedad del dengue afectó a cerca de 50.000 personas. El mosquito transmitor se aloja y reproduce en aguas estancadas.

El árbol de neem es muy conocido en Asia y Centroamérica por sus numerosas y conocidas propiedades curativas, como antiparasitario, antiséptico, tónico amargo y antipirético.

En Bolivia se ha comenzado a repartir la semilla de la planta para que en tres o cuatro años se puedan cosechar las hojas en grandes cantidades.

El experto, que trabaja en Beni desde hace más de 10 años, explicó que no es saludable usar grandes cantidades de pesticidas químicos porque afectan a otros insectos, como las abejas, además de los vertebrados, incluido el hombre.

Adelantó que ya existe un plan en Trinidad para plantar el árbol en las casas y fincas. Fin