El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó hoy que el período más difícil generado por los efectos de la crisis financiera internacional en el país ya pasó.
En la inauguración de una unidad de la empresa alimentaria Sadia en el estado de Pernambuco (noreste), Da Silva dijo que existen señales de recuperación en el empleo.
"El período más difícil lo vivimos en octubre, noviembre, diciembre y enero", aseguró el mandatario, al destacar que el número de empleos en febrero pasado ya no fue negativo, sino positivo, con 9.000 nuevas plazas.
Como consecuencia de la crisis global, la actividad económica en Brasil se retrajo desde el cuarto trimestre de 2008, lo cual redujo las previsiones de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 3,5 a 0 por ciento este año, según un estudio divulgado este lunes por el Banco Central.
El presidente brasileño exhortó a los gobernadores y a los empresarios a continuar invirtiendo para la generación de proyectos y empleos.
"Este país no tiene que tener miedo de la crisis. Es como una gripe en un hombre, él va a trabajar y no pierde un día de trabajo por causa de la gripe. Existe una crisis, ella es grave, Obama (presidente estadouniense Barack Obama) y los alemanes tienen más problemas que Brasil, pero nosotros vamos a enfrentar esa crisis trabajando", enfatizó.
El mandatario brasileño criticó también la manera en que la crisis es presentada por la prensa, que muestra las dificultades de la situación sin presentar alternativas.
"Si yo tomo los diarios de mañana y los leo me meto debajo de la cama, no tengo más voluntad de salir. Hay horas en que pienso que el país acabó", enfatizó. Fin