Efectivos de la fuerza de mantenimiento de la paz de la Unión Africana (UA) que efectuaban una operación de limpieza de minas en el sur de la capital somalí, Mogadiscio, a primera hora de la mañana se vieron afectados el martes por la explosión de dos bombas colocadas al lado de la carretera, resultando herido uno de ellos, según reveló un comandante de la misión.
"Uno de nuestros soldados resultó herido por la explosión de un artefacto explosivo improvisado que creemos que fue colocado por algún individuo que se opone a la paz y opera en Mogadiscio", dijo el comandante de la Misión de la UA en Somalia (AMISOM) Comandante General Francis Okello, en declaraciones a Xinhua.
La intersección principal K4 que lleva al Palacio Presidencial, al aeropuerto y al puerto de la capital de Somalia, donde ocurrió la explosión, está controlado por las fuerzas del mantenimiento de la paz y los residentes de la zona aseguran que la explosión estaba dirigida contra las fuerzas de seguridad gubernamentales de Somalia y los efectivos de la UA, que hacen revisiones de rutina en la calle principal por la posible colocación de bombas.
Actualmente están desplegados cerca de 3.400 efectivos para el mantenimiento de la paz de Uganda y Burundi, como parte del gran contingente de 8.000 miembros de la fuerza de mantenimiento de la paz de la UA en Somalia, si bien otros países que prometieron contribuir aún tienen que enviar soldados y mencionan preocupaciones logísticas y de seguridad.
Hasta el momento, ningún grupo ha asumido la responsabilidad de este ataque contra las fuerzas de mantenimiento de la paz, pero los efectivos de la UA se han convertido en objetivo del grupo islamista de línea dura Al-Shabaab, que asumió la responsabilidad del doble ataque suicida anterior sobre el contingente de Burundi, que el mes pasado se cobró la vida de 11 soldados y dejó heridos a otros 15.
El grupo, que controla buena parte del sur de Somalia, está registrado como organización terrorista por Estados Unidos y se opone al nuevo gobierno somalí que lidera el islamista moderado jeque Sharif Ahmed, quien también está sometido a una gran presión por parte de influyentes clérigos para que introduzca la ley musulmana (sharia) y expulse a las fuerzas de la UA en un esfuerzo por emilinar los pretextos de los insurgentes para continuar su lucha. Fin