La crisis económica mundial continúa su avance. En muchas naciones los estragos ya han sido evidentes, sobre todo en lo que se refiere a la desaceleración de la actividad económica y a las crecientes tasas de desocupación.
En este marco, los ministros de Finanzas del Grupo de los 20 (G-20), formado por naciones industrializadas y emergentes, se comprometieron la semana pasada en Londres a mantener "el esfuerzo continuo necesario" para sacar a la economía mundial de la recesión.
Los ministros también acordaron combatir todas las formas de proteccionismo y mantener el comercio y la inversión abiertos, así como trabajar para la restauración del crédito bancario.
Estuvieron de acuerdo en promover paquetes continuos de estímulos a fin de proveer la ayuda necesaria para el crecimiento y el empleo, bajo la supervisión del Fondo Monetario Internacional (FMI), así como mantener bajas las tasas de interés.
Asimismo, se comprometieron a buscar las vías para apoyar a las naciones en desarrollo, aumentar el financiamiento al FMI y una mayor regulación de las agencias de créditos que determinan el mérito de las inversiones financieras.
Esos compromisos serán llevados a la cumbre del G-20 que tendrá lugar el 2 de abril en la capital británica.
Ante esta perspectiva surgen diversas preguntas, sobre todo en lo que se refiere a la situación de la economía mexicana y la de los países emergentes, de qué tanto han sido afectadas sus economías y qué es lo que les depara el futuro inmediato.
CRISIS MUCHO MAS PROFUNDA
El profesor e investigador del prestigioso Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), una institución mexicana autónoma, Raúl Feliz Ortiz, dijo, en entrevista con Xinhua, que las expectativas respecto de la crisis mundial "se están actualizando".
"Si comparamos lo que se esperaba en la parte final del año pasado a lo que se está estimando hoy, hay un cambio radical. Ahora se estima una pérdida mucho mayor", afirmó.
El experto en macroeconomía y econometría dijo que, por ejemplo, en México se estimaba para 2009 una caída de 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), y ahora el pronóstico es de un desplome de 3,5 por ciento.
"Esto se debe a que en Estados Unidos -donde se generó el conflicto- la crisis ha sido mucho más profunda, sobre todo en el sector manufacturero, con el que México tiene estrecha conexión", explicó.
El especialista dijo que en muchas economías emergentes, como Corea, Taiwán de China y China continental, la desaceleración económica también ha sido más fuerte de la esperada.
"Los países asiáticos han sido afectados de manera muy importante porque son países que suministran productos manufactureros a Estados Unidos", agregó.
MEXICO Y BRASIL LOS MAS AFECTADOS
Respecto de América Latina, el investigador dijo que la afectación ha sido menor, "pero en la medida en que los mercados de los 'comodities' minerales y agrícolas que producen los países de Sudamérica sean afectados, se prevé también una desaceleración de las economías".
Sin embargo, precisó, que esa desaceleración será menor a la mexicana, ya que "la economía latinoamericana más afectada va a ser México, y en segundo término Brasil".
Estados Unidos es el principal socio comercial de México y Brasil, pero las exportaciones brasileñas están más diversificadas.
México destina el 81 por ciento de sus exportaciones a su vecino del norte, mientras que Brasil envía a Estados Unidos el 17,8 por ciento de sus productos, además de que exporta a Argentina (8,5 por ciento), China (6,1 por ciento), Países Bajos (4,2 por ciento) y Alemania (4,1 por ciento), entre otros mercados.
Para la esperada cumbre del G-20 se han presentado algunas propuestas de acción, como la del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien urgió la "democratización" del Fondo Monetario Internacional (FMI).
"se trata de una vieja idea. Yo estoy de acuerdo. Creo que se va a dar, independientemente de la crisis. Aunque ahora es mucho más oportuna que nunca", dijo el investigador del CIDE.
"El problema es que el capital del FMI ya no refleja la realidad económica", añadió.
Por ejemplo, dijo, "China tiene una participación en el capital del fondo equivalente a la que tiene Bélgica, cuando es la segunda o tercera economía más grande del mundo". Entonces, el FMI es una institución que no es representativa en términos de capital y que, al mismo tiempo, está subcapitalizada.
"Necesita mucho más recursos para hacerle frente a lo que está pasando actualmente. Sin embargo, me temo que los países desarrollados, que tienen el control del capital del fondo, no van a ceder esa posición fácilmente", señaló.
CHINA Y LA CRISIS MUNDIAL
Sobre su visión de China en el marco de la crisis mundial, el investigador dijo que ese país "tiene un papel muy importante, porque es la segunda o tercera economía del mundo".
"Además, tiene una fortaleza financiera enorme, basada en reservas de más de 2 billones de dólares, una tasa de ahorro muy alta, industrial y comercial, y una inversión en infraestructura muy fuerte", agregó.
El economista pronosticó que China seguirá creciendo de forma importante, pero aconsejó que "debe rebalancear su economía".
"No le conviene a China ni al mundo tener una economía tan poco balanceada, es decir, una economía fundamentalmente dependiente de las exportaciones y de la inversión", dijo.
Sostuvo que "China necesita moverse hacia una economía que dependa más del mercado interno, del consumo, que es en última instancia el objetivo final de la actividad económica".
Además, "China debe destinar más recursos al consumo interno y generar un crecimiento balanceado, es decir, menos dependiente de las exportaciones, y eso va a ayudar al mundo en su conjunto".
Sobre la cumbre del G-20, el especialista se mostró poco alentado: "No creo que vayan a salir medidas concretas con soluciones específicas. No es ese el objetivo. Creo que es un foro de discusión de las economías relevantes, y en ese sentido es muy importante".
Al referirse a los plazos de la crisis, que algunos establecen entre uno o dos años, Feliz precisó que prodría prolongarse más allá de finales de este año.
"En Estados Unidos comenzó en diciembre de 2007. Ya llevamos 15 meses. Yo creo que vamos a estar todavía hasta finales de este año y principios del próximo. Para entonces, ya tendremos un escenario de crecimiento modesto de la economía mundial", agregó. Fin