Cuatro trabajadores de ayuda de la ONU, incluyendo dos occidentales, fueron secuestrados por un desconocido grupo armado en la población somalí de Wajid, ubicada al sur del país, mientras que se preparaban para dejar Somalia con destino al país vecino de Kenia, informaron fuentes de la ONU el lunes.
Los cuatro, entre quienes se encuentran un ciudadano somalí y uno keniano, trabajan para el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) y para el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP). Se encontraban en una pista de aterrizaje local cuando fueron secuestrados por los sujetos armados, informó a Xinhua una fuente de la ONU en condición de anonimato.
Sin embargo, la fuente se negó a informar sobre la nacionalidad de los dos occidentales, estableciendo que temía ponerlos en peligro.
El área está bajo el control del grupo insurgente somalí Al-Shabaab, quien aún no ha comentado sobre el rapto de los trabajadores de ayuda en el territorio bajo su control.
Un gran número de trabajadores de ayuda y periodistas han sido secuestrados previamente en el volátil sur de Somalia, en donde se mantienen a algunos en espera de un rescate.
Los extranjeros son raptados en Somalia principalmente por motivos de rescate y tienen un buen trato en espera de una alta suma de dinero, frecuentemente exigida por sus captores. Fin