Canadá fue "el último país avanzado en caer en la recesión mundial" y el gobierno se asegurará de que Canadá sea la nación que menos sufra y la que con más rapidez salga de la crisis, además de que saldrá más fuerte que nunca, dijo hoy el primer ministro canadiense Stephen Harper.
Harper hizo la declaración durante el primer discurso importante pronunciado sobre la situación económica de Canadá desde que comenzó la crisis económica mundial.
Ante la Junta de Comercio de Brampton, Ontario, Harper dijo que aunque Canadá "está entrando al periodo más difícil que se recuerde", el país se encuentra "en una posición comparativa de fuerza significativa".
El primer ministro enumeró cuatro de las ventajas de Canadá para combatir la recesión: el país tiene el sistema bancario más fuerte del mundo; la mejor posición fiscal del G7 en el sentido de que cuenta con la proporción más reducida entre deuda y PIB, un eqilibrio estructural de largo plazo; excelentes antecedentes en cuanto a una inflación baja y estable y, por último, una fuerza laboral en gran medida moderna y móvil con elevado nivel de educación y calificación.
Harper dijo que en su opinión, el Plan de Acción Económica dado a conocer a fines de enero ayudará a Canadá a salir de las dificultades e hizo un llamado al Senado para que lo apruebe rápidamente.
El paquete de estímulo, que prometió 40.000 millones de dólares canadienses (31.200 millones de dólares USA) en gasto gubbernamental adicional y recortes fiscales en las próximas dos semanas, fue aprobado por la Cámara de los Comunes.
Se han eliminado trámites para garantizar que la mayor parte del dinero esté donde debe estar en abril, el inicio del nuevo año fiscal, dijo Harper. Fin