PANORAMA BILATERAL
A pesar de su privilegiada ubicación geográfica, la diversidad de materias primas y el potencial humano, sólo en el área alimenticia, Venezuela importa alrededor del 70 por ciento del consumo de 27 millones de habitantes.
Chang refirió que de acuerdo a la opinión de especialistas calificados, Venezuela podría satisfacer su demanda alimentaria con 22 por ciento de la producción y generar divisas exportando el excedente hacia otras regiones de América Latina y el mundo.
"Es necesario, sin embargo, establecer un proyecto para el crecimiento económico del país, basado en la transferencia tecnológica, el desarrollo y actualización de sistemas de producción, y el aprovechamiento de una mano de obra calificada", añadió Chang.
Mencionó que la misma premisa aplicaría a las áreas electrónica, metalmecánica, automotriz y agroindustrial, entre otras, cuyo fomento pudiera abordarse en mancomunidad a través de alianzas internacionales, con otros países como Japón y Brasil, además de China.
El especialista se refirió a los acuerdos energéticos suscritos entre los gobiernos de ambos países, así como a la Carta Abierta para América Latina, señalando que "estos convenios representan una interesante plataforma para un intercambio provechoso, tomando en cuenta que Venezuela ocupa un lugar privilegiado en las diferentes áreas con mayor inversión de China en la región".
China, por su parte, es un país con una economía pujante en franco proceso de evolución, capaz de satisfacer la demanda de una población que rebasa los mil 400 millones de habitantes, y además exporta gran cantidad y variedad de productos.
Agregó Chang que "Venezuela no representa un mercado verdaderamente atractivo para el país asiático debido a su poca densidad poblacional, aunque la ubicación geográfica de Venezuela facilita la exportación hacia otros países de América Latina.
Debido a su ubicación, Venezuela ha atraído inversiones chinas en petróleo, hierro y el sector automotriz.
Reconoció que "los chinos han aprendido a no desperdiciar las oportunidades, desarrollando la cultura por el trabajo para la evolución de la sociedad, y nuestro objetivo es precisamente lograr una meta similar, a través de los convenios de cooperación bilateral en materia académica".
En opinión del especialista, la relación Universidad/Industria generará fuentes de empleo y estimulará el crecimiento del país.
"Para lograr el éxito del ensayo entre China y Venezuela, se requiere, por una parte, salvar la barrera de la comunicación, y por la otra, calificar el recurso humano del país".
"Identificadas tanto las necesidades como los intereses comunes, sólo resta ahora concretar los términos y las condiciones de los acuerdos de cooperación académica entre China y Venezuela", asentó Federico Chang.