El 16 de septiembre, los mexicanos celebran el 198 aniversario de la Independencia con desfiles en las principales calles de las más importantes ciudades, en los que participan estudiantes de nivel básico.
En esos contingentes marchan los alumnos acompañados de una escolta y una banda de guerra de sus respectivos planteles, que van a la cabeza y portan la bandera tricolor.
Las principales calles, plazas públicas, escuelas y edificios gubernamentales son adornados con motivos tricolores, principalmente con banderas y lienzos, mientras automovilistas portan el lábaro patrio y niños y adultos pintan en sus rostros el emblema nacional.
Pero no todo es festivo, ya que el alza en los combustibles ha afectado las ventas de adornos patrios, que registraron en 2008 un descenso de 15 por ciento en comparación con el año pasado.
"La gente prefiere comer y vestir antes que comprar adornos" patrios, dijo a Xinhua el vendedor Antonio Ortiz, entrevistado en un punto de la Avenida Revolución, en el sur de la Ciudad de México.
El comerciante señaló que los adornos son "uno de los (productos) más malos en cuestión de ventas de los últimos cinco años, ya que lo más solicitado son los de menor precio y los que piden los niños, como las espumas, los silbatos y las trompetillas".
Don Antonio exhibe en su "aparador ambulante" desde sombreros con la leyenda "Viva México", zarapes, banderas, rehiletes, enormes águilas en papel color oro, que es el símbolo de identidad de la bandera mexicana, y largos festones con las figuras de héroes de la Independencia mexicana, como Miguel Hidalgo y Josefa Ortiz de Domínguez.
"Yo festejo con una reunión familiar en mi casa, con mis nietos, hijos, esposa y amigos (...) Tratamos de vestirnos con los colores patrios (verde, blanco y rojo)", dijo a Xinhua Don Ernesto, de la populosa colonia Del Valle, en el suroeste de la capital mexicana.
El entrevistado dijo que "a veces, cuando el dinero nos alcanza, contratamos a un mariachi (música tradicional mexicana), pero esto cada vez es más difícil por la carestía de la vida".
Pablo Núñez, estudiante universitario, dijo a Xinhua que acostumbra celebrar el Grito de Independencia con sus compañeros de escuela en algún bar de la capital del país.