Los mexicanos celebran el 198 aniversario del inicio de su independencia de España en un ambiente festivo, en el que se mezclan desfiles de escolares, bailes populares y miles de adornos con los colores de la bandera de México: verde, blanco y rojo.

Las Fiestas Patrias son las celebraciones cívicas más importantes del país y de mayor arraigo y tradición, donde la población convive en plazas públicas en las que se departen antojitos mexicanos preparados en su mayoría con base en el maíz.

El alimento de mayor popularidad es el elote hervido, que se prepara con mayonesa, queso, chile en polvo, sal y limón.

Los esquites también tienen gran demanda entre los mexicanos, y son los granos del elote tierno con epazote, chile verde serrano, sal y limón.

En los zócalos de las principales ciudades del país, las autoridades organizan su "Noche Mexicana", para recordar a los héroes que dieron al país patria y libertad.

El primer acto cívico se realiza el 13 de septiembre, cuando se honra a los Niños Héroes de Chapultepec, quienes, según los anales históricos, fueron cinco jóvenes cadetes del Colegio Militar que defendieron la bandera en el Castillo del mismo nombre: Agustín Melgar, Juan Escutia, Juan de la Barrera, Ignacio Montes de Oca y Vicente Suárez.

La celebración más importante ocurre la noche del 15 de septiembre, cuando se recuerda al cura Miguel Hidalgo y Costilla, conocido como el Padre de la Patria, quien encabezó el llamado Grito de Independencia en la ciudad de Dolores, del central estado de Guanajuato, en 1810.

Esa noche, los habitantes de todo el país acuden al zócalo de su comunidad para convivir en un ambiente festivo, en el que comparten todo tipo de platillos típicos mexicanos como el pozole, los pambazos, tostadas, tacos, tamales, atole, café negro, té y una gran variedad de bebidas alcohólicas.