"El turismo es un punto débil. De los dos millones de chinos que viajan a Europa, deberíamos recibir alrededor de 300.000", señaló Sebastián, quien subrayó que investigarán más para encontrar cuál el problema.
España había planeado abrir tres vuelos directos entre ciudades españolas y chinas para impulsar los intercambios entre España y China, y entre Latinoamérica y China, que están en fuerte aumento. Sin embargo, el primer vuelo directo entre Beijing y Madrid, en 2005, tuvo que ser cancelado debido a la baja demanda.
"El visado es el cuello de la botella", aseguró Sebastián, quien reveló que España abrirá en octubre un tercer consulado en la ciudad de Guangzhou, centro económico del sur de China, con la presencia del presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que llegará a China para asistir a la cumbre de la Reunión Asia-Europa.
"Es un buen momento para las empresas españolas con una demanda más débil (en el mercado interno). Venir aquí a vender o a instalarse significa vender más, porque la economía china no va a parar y la capacidad adquisitiva de la población china está aumentando", concluyó el ministro.
De acuerdo con las cifras del Ministerio de Comercio de China, los intercambios comerciales entre España y China alcanzaron un valor de 13,437 millones de dólares durante los primeros seis meses del año, mientras que China exportó productos por un valor de 10,605 millones de dólares.