Al mismo tiempo, expresó que también espera traer a España más inversiones chinas, que son todavía muy "escasas". "China no sólo es productor y consumidor, sino también inversor", agregó Sebastián.
Según el ministro, la energía renovable, los servicios, las telecomunicaciones, los automóviles y los trenes de alta velocidad, entre otros, son parte de su amplia programación para los sectores potentes, en los que España está interesado invertir en China.
Durante su estancia en China, el alto cargo español se reunirá con sus homólogos chinos, para conversar sobre temas bilaterales, como los preparativos para el Foro de Inversiones y Cooperación Empresarial Hispano-Chino en Tianjin, ciudad vecina de la capital china.
Otro tema prioritario en la agenda del ministro es el turismo. Sebastián calcula que cada año unos 60.000 chinos visitan España, cifra que no corresponde a la posición que el país ibérico tiene como segundo receptor mundial, ni a la creciente población china que viaja al exterior.