Los inversionistas del mundo vuelven a estar nerviosos debido a una nueva crisis de endeudamiento de Dubai, en un momento en que se estaba empezando a recobrar la confianza en la recuperación gradual de la economía mundial.
Dubai World, uno de los conglomerados más importantes de Dubai, pidió el miércoles una prórroga en el pago de parte de los 60.000 millones de dólares USA que debe a los acreedores, causando pánico y preocupación en todo el mundo y subrayando una vez más la urgencia de combatir la crisis y la máxima importancia de la regulación del riesgo en las decisiones económicas mundiales.
Para lograr un gran desarrollo en su economía, Dubai ha estado dependiendo fuertemente de áreas como bienes raíces de lujo y finanzas en los últimos años, pero la velocidad excesiva genera peligros. La actual desaceleración económica mundial ha modificado las preferencias de los inversionistas, por lo que muchos de los proyectos de alto nivel de Dubai han sido incapaces de atraer compradores o arrendatarios como se esperaba, por lo que su valor cayó. Al final, tanto empresas como gobierno encuentran cada vez más difícil llevar adelante los proyectos, por lo que muchos se quedan a medias, poniendo en evidencia que el modelo original de obtención de ganancias ha dejado de funcionar.
Sin embargo, este tipo de situaciones no se limitan a Dubai, y, se cree que la inversión en dólares USA de bajo costo con el propósito de cobertura probablemente dará lugar a otra crisis económica si fracasa el manejo de riesgo. De momento, muchas instituciones financieras europeas están sufriendo el impacto directo de la crisis en Dubai, mientras que sus homólogas estadounidenses podrían sufrir también pronto las consecuencias.
Las economías emergentes, por otra parte, tampoco son inmunes a la crisis de Dubai. Los mercados emergentes se verán afectados cuando una crisis similar estalle en el mercado de crédito debido al impacto generalizado del estallido de las burbujas de bienes raíces. Por eso, cuando el mundo sigue enfrentando la crisis económica actual, las naciones de todos los continentes deben considerar seriamente cómo evitar un segundo desplome y promover la recuperación económica mundial.
