El aspecto físico importa, o al menos eso dicen algunos de los graduados universitarios chinos que buscan trabajo.
Tang Tingting es uno de los 6,1 millones de estudiantes universitarios chinos que se graduarán este año. Se sometió a la "cirugía del doble párpado" (que permite a los pacientes asiáticos resaltar sus ojos al dividir su párpado en dos) argumentando que era "absolutamente necesario" porque ese cambio le traería suerte en su búsqueda de empleo.
"Mi nuevo aspecto me permite ir más segura a las entrevistas de trabajo", asegura Tang, que estudia secretariado en una universidad de Hefei, capital de la provincia oriental china de Anhui.
La estudiante cuenta que no ha encontrado un empleo satisfactorio a causa de la "severa" situación en la que se encuentra el mercado de trabajo por la crisis económica.
Sus padres, campesinos de la ciudad de Wuhu (a 90 minutos en coche desde Hefei), le pagaron la cirugía, que costó 2.000 yuanes (292 dólares).
Tang afirma que su decisión de someterse a la operación tuvo mucho que ver con las tendencias de moda actuales.
Antes de operarse, acudió a una consulta en el Hospital de Maternidad Danfeng Chaoyang, un centro médico privado de Hefei. El hospital le aseguró que el porcentaje de estudiantes universitarios que solicitaban someterse a cirugía estética se había incrementado drásticamente.
El coste de pequeñas intervenciones quirúrgicas como la del doble párpado, el aumento de nariz o la eliminación de pápulas en la cara tienen un coste que puede oscilar entre los 1.000 yuanes y los varios miles de yuanes, según el doctor Huang Li de la clínica Danfeng Chaoyang.
El número de graduados universitarios en busca de trabajo superará los siete millones este año, de acuerdo con los responsables de las autoridades de trabajo y seguridad social en China.
"He ido a varias entrevistas de trabajo, pero no lo he conseguido", dice una graduada de lengua inglesa de Hefei.
"Aquello me hizo pensar que mi cara era demasiado ancha y mis ojos demasiado pequeños", explica esta joven de 22 años de apellido Zhao. "Mi aspecto me hacía perder confianza en mi misma y eso quizá afectó a la valoración de los entrevistadores".
Con el apoyo de sus padres, Zhao se sometió a una operación de cirugía estética facial para agrandar sus ojos y hacer que su cara pareciera más delgada. Le costó 10.000 yuanes.
"Por lo menos ahora me siento más segura", dice Zhao, quien está convencida de que tendrá más posibilidades de encontrar trabajo con su nuevo aspecto.
"Después del Festival de Primavera, nuestro centro ha registrado un aumento significativo del número de estudiantes universitarios que vienen para someterse a cirugía estética", asegura Zhao Yu, una doctora del centro de cirugía estética del Hospital No.1 afiliado a la Universidad Médica de Anhui.
Según Zhao, el centro interviene a cuatro o cinco graduados al día, lo que representa alrededor de la mitad del total de operaciones. Aquellos que solicitan las operaciones son tanto hombres como mujeres, fundamentalmente vinculados a las artes.
"La apariencia representa la calidad de una persona y la primera impresión que el entrevistador tiene del demandante de empleo es muy importante", explica el sociólogo de la Academia de Ciencias Sociales de Anhui Wang Kaiyu. "El candidato debe mostrar su mejor aspecto a los entrevistadores".
Sin embargo, el investigador insiste en que la búsqueda de empleo no es un concurso de belleza. "El talento y la capacidad de trabajo siguen siendo los factores más importantes".
El premier chino, Wen Jiabao, dijo en enero que encontrar trabajo para los graduados universitarios era una prioridad del gobierno y el Consejo de Estado (gabinete) anunció una serie de medidas para facilitar la búsqueda de empleo a este colectivo.
La mayoría de las medidas, que incluyen un programa de prácticas de tres años para un millón de graduados, instan a los estudiantes a rebajar sus expectativas y a buscar empleo en áreas rurales o en pequeñas empresas.
"Siempre que el graduado tenga talento y sea pragmático, la apariencia no tendrá tanta importancia, teniendo en cuenta las medidas de promoción del empleo implementadas por el gobierno", afirma el sociólogo Wang Kaiyu.