Reino Grecobactriano

Con frecuencia, cuando recordamos la vida y conquistas de Alejandro Magno, nos olvidamos de los hombres que lo siguieron en la batalla. El destino de Alejandro se encuentra bien documentado, pero ¿que hay acerca de los hombres que derramaron sangre por las conquistas del joven rey? Cuando Alejandro murió inesperadamente, los macedonios no se fueron a casa simplemente. En vez de ello, los generales pelearon uno tras otro por la supremacía antes de cavar un imperio entre los que aún quedaban en pie. Seleuco I Nicátor salió bastante bien librado, tomando para sí casi todo: desde el Mediterráneo en el oeste hasta lo que es hoy en día Pakistán en el este. Sin embargo, incluso el Imperio Seléucida es relativamente bien conocido comparado con el estado escindido grecobactriano.

En el siglo tercero a. C la provincia Bactriana (en lo que hoy en día son Afganistán y Tajikistán) se volvió tan poderosa que declaró su independencia. Las fuentes lo citan como una tierra rica de “miles de ciudades”, y la gran cantidad de monedas que sobrevivieron muestran una sucesión ininterrumpida de reyes griegos a través de siglos. La ubicación del reino grecobactriano lo convirtió en un centro de fusión de una letanía de culturas: persas, indios, escitas y una cantidad de grupos nómadas, todos contribuyeron al desarrollo de un reino entero único. Por supuesto que la ubicación y riqueza del imperio también atrajeron atención no deseada y para principios del segundo siglo a. C la presión de los nómadas al norte había forzado a los griegos al sur, hacia India.

En Alejandría del Oxus o Ai-Khanoum, como se la conoce hoy en día, una evidencia fascinante de la radical combinación de las culturas griegas y orientales fue desenterrada, antes de que la guerra ruso-afgana lo destruyera en 1978. Durante este período de excavaciones, monedas indias, altares iraníes y estatuas budistas se encontraron entre las ruinas de esta ciudad decididamente griega, que se completaba con pilares corintios, un gimnasio, un anfiteatro y un templo que combinaba elementos griegos y zoroastros.