Una compañía completa de guerreros de terracota, la mayoría de los cuales conserva el cromado original, ha sido desenterrada en la fosa número 1, más grande excavada, del mausoleo del primer emperador de China. En total, se han desenterrado 114 figuras desde que empezara la excavación en junio del pasado año.
Xu Weihong, el jefe del equipo que ha trabajado en la fosa, ha comentado que "el área total excavada es de alrededor de 200 metros cuadrados” y que lo que más les ha sorprendido es “que los guerreros encontrados conservan aún sus colores originales”.
Las fotografías de los hallazgos se publicarán seguramente este mismo mes, pero ya se ha adelantado que los guerreros, de entre 1,8 y 2 metros de alto, tienen el pelo negro, ojos negros o marrones y las caras en tonos verdes, blancos y rosados.
Xu ha comentado también que fue un trabajo complicado restaurar los guerreros, ya que estaban en muy malas condiciones, y que han empleado un mínimo de 10 días en la restauración de cada uno de ellos. En la fosa han sido halladas también armas, carros, tambores y anillos de madera pintada, entre otros objetos.
Liu Zhanchang, director de la división de Arqueología del Museo de los Guerreros y Caballos de Terracota de Qin Shihuang, comenta que “esta última excavación también ha demostrado que la fosa en cuestión tiene 7 pisos en total”, añadiendo que“además, hemos encontrado marcas de quemaduras en los guerreros y en las paredes que demuestran que la fosa había sido en algún momento incendiada, aunque necesitaremos realizar más pruebas para proporcionar nuevos detalles”.
Qin Shihuang (259-210 AC), también conocido como el primer emperador de China, fue el primer soberano que unificó el imperio y el fundador de la dinastía Qin (221-206 AC). La fosa, situada en el distrito de Lintong en la ciudad de Xi'an, capital de la provincia de Shaanxi, fue descubierta en marzo de 1974 de forma accidental por unos campesinos, convirtiéndose en el hallazgo más espectacular de la historia de la arqueología. Contiene numerosos objetos funerarios que fueron depositados allí para acompañar en la otra vida al emperador, cuyo mausoleo está situado a un kilómetro y medio al oeste del lugar y aún no ha sido excavado. Entre ellos, los guerreros y caballos a tamaño real, una representación del ejército del emperador. El 1 de octubre de 1979, se abrió el museo al público, y desde entonces atrae a millones de visitantes de fuera y dentro del país cada año.