Laowai es una de las primeras palabras que los occidentales aprenden cuando llegan a China para pasar una temporada, sobre todo si pasan mucho tiempo socializando con chinos.
Se traduce como "extranjero" en español y para los chinos significa alguien que no es chino. No debería resultar ofensivo, pues de alguna manera tiene una naturaleza más inquisitiva que otra cosa.
Con la abertura de China ha habido un influjo importante de estereotipos extranjeros y la palabra se ha hecho más conocida.
Muchos expatriados que viven en Beijing incluso han adoptado dicho término. Así, hoy en día existen multitud de sitios web de servicios a los extranjeros que viven en Beijing que usan la palabra "laowai" en sus títulos.
Ya sea si están relacionados con las compras electrónicas, el aprendizaje de lenguas o descubrimiento personal, te encontrarás con el término en algún lugar de la Web.
Incluso los sitios Web sociales para establecer contactos de Beijing dedicados a la población no china son aptos para usar el término, y puedes estar seguro de que la expresión laowai o extranjero serán una cuestión sometida a amplio debate, no siempre elaborada de manera positiva.
Pocos se atreverían a negar la existencia de diferencias culturales, sin embargo, por mucho que algunas partes del confucianismo y la moral occidental coincidan.
Son mayores sus semejanzas, bajo mi punto de vista, aunque existen diferencias.
Sin embargo, el significativo impacto de la cultura americana contemporánea en Beijing es abiertamente conocido. Parece que hay un establecimiento de comida rápida americano en casi cada esquina y una cadena de cafeterías americanas puede encontrarse incluso en las atracciones turísticas chinas más tradicionales.
A pesar de lo conocidas que puedan ser, se sigue teniendo el sentimiento de que no pertenecen a la cultura china.
Desde películas a marcas de ropa, centros comerciales o restaurantes, la cultura occidental es cada vez más popular en China.
Algunos chinos se han tomado el inglés tan en serio que incluso lo usan para hablar entre ellos (incluso en el metro al dirigirse a extranjeros), para el desconcierto tanto de locales como de expatriados. Así pues, ser extranjero en Beijing lleva asociada indudablemente la idea de “ser guay".
Dicho esto, uno no puede evitar sentir que la palabra laowai pone distancia ente chinos y no chinos adrede. Algo "extranjero" tiene la connotación de ser extraño y no bienvenido.
Esto encuentra su paralelismo en casa, donde el término "extranjero" es a menudo introducido con un improperio y seguido de la expresión "vuélvete a tu país".
El racismo existe en Occidente y el término "extranjero" está indudablemente asociado a él.
En China, los expatriados son " extranjeros" según la ley, y eso es suficiente. La terminología legal y el estatus de los no-nacionales no debería de ninguna manera ofender a nadie.
Estados Unidos define de manera tranquilizadora a todos aquellos que residen en dicho país pero no disponen de la nacionalidad estadounidense como “extranjeros”.
Ni que decir tiene que la mayoría de los chinos, cuando se enfrentan a la idea de que la palabra laowai puede ser interpretada en sentido negativo, se apresuran a explicar que no es cierto.
Por lo que a mí respecta, en la mayor parte de los casos pretende tener un sentido informal y neutral, y pocas veces se usa como término peyorativo.
Así pues, pienso que debería considerarse que, como muchos no-nativos de China viven vidas muy cómodas aquí, compradas con la media de ciudadanos chinos de a pie, estos “extranjeros” deberían poder aprender a lidiar con una pablara que la mayor parte del tiempo no lleva connotaciones negativas asociadas.